La planta de Figueruelas se prepara para la producción de un SUV eléctrico en colaboración con Leapmotor.
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Una nueva era para la planta de Stellantis en Zaragoza
La planta de Stellantis en Figueruelas, Zaragoza, se encuentra en la antesala de una transformación significativa. Según informes recientes, la fábrica podría comenzar a producir uno de los vehículos eléctricos de la marca china Leapmotor, gracias a una asociación estratégica que busca expandir la presencia internacional de ambas compañías.
Esta colaboración se enmarca dentro de una joint venture que promete revolucionar la producción automotriz en la región.
Inversión millonaria para adaptar las instalaciones
De acuerdo con la agencia Bloomberg, la inversión destinada a esta iniciativa alcanzaría los 200 millones de euros.
Este capital se utilizaría para adaptar las instalaciones de la planta, permitiendo la producción de un SUV de cero emisiones. Aunque Stellantis aún no ha emitido un comunicado oficial sobre este proyecto, la información ha sido confirmada por el embajador chino en España, Yao Jing, quien destacó la importancia de esta inversión en el contexto de un plan más amplio de 3.300 millones de euros que las empresas chinas proyectan en el país.
El impacto de las relaciones España-China
Yao Jing subrayó que el “enfoque pragmático” de España en sus relaciones con Pekín ha facilitado la llegada de nuevas inversiones chinas, especialmente en el sur del país. Esta tendencia se refleja en otros proyectos significativos, como la gigafactoría de CATL en Zaragoza y la planta de Chery en Barcelona. La suma de estas inversiones, junto con la prevista por Leapmotor, podría transformar el panorama industrial español, posicionando al país como un hub clave para la producción de vehículos eléctricos en Europa.
Un viaje que podría fortalecer la cooperación
Las declaraciones de Yao Jing coinciden con la próxima visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a China, donde se reunirá con el presidente Xi Jinping. Este viaje, que también incluirá una parada en Vietnam, se produce en un momento crítico en el que la Unión Europea está reconsiderando sus relaciones comerciales globales, especialmente en el contexto de la guerra comercial iniciada por el expresidente Donald Trump. La cooperación entre España y China en el sector automotriz podría ser un paso importante hacia un futuro más sostenible y colaborativo.
