La compañía española evalúa su futuro en Francia debido a la burocracia de SNCF.

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Renfe y su lucha por la homologación en Francia
La situación de Renfe en el mercado ferroviario francés se ha vuelto cada vez más complicada. A pesar de sus esfuerzos por expandir sus operaciones más allá de las fronteras españolas, la compañía pública española se enfrenta a una serie de obstáculos impuestos por la SNCF, la empresa ferroviaria nacional de Francia.
Desde la presentación de su propuesta técnica para operar trenes de alta velocidad hasta París, han pasado tres años sin que se haya logrado la validación necesaria. Este proceso, que normalmente debería durar seis meses, ha estado marcado por continuas demoras y burocracia excesiva.
Impacto de la burocracia en la estrategia de Renfe
El objetivo inicial de Renfe era establecer una conexión directa con París para el año 2024, coincidiendo con los Juegos Olímpicos. Sin embargo, este plan ha sido frustrado repetidamente, y ahora se estima que la homologación podría no llegar hasta 2029. La directora general de Estrategia Global de Renfe, Paloma Baena, ha señalado que la situación actual es insostenible y que la compañía podría verse obligada a reconsiderar su estrategia internacional. La falta de progreso en la homologación de los trenes de alta velocidad ha llevado a Renfe a evaluar la posibilidad de retirarse del mercado francés y concentrar sus esfuerzos en el territorio español.
Las consecuencias de una posible retirada
Si Renfe decide abandonar sus operaciones en Francia, esto podría tener repercusiones significativas tanto para la compañía como para el mercado ferroviario europeo. La retirada permitiría a Renfe redirigir sus recursos y trenes hacia el mercado español, donde enfrenta una dura competencia de operadores como Ouigo e Iryo. Además, esta decisión enviaría un mensaje claro a la Comisión Europea sobre las dificultades que enfrenta la competencia en el sector ferroviario, especialmente en un país donde la gestión de infraestructuras y operaciones está centralizada en una sola entidad pública, la SNCF.
El contexto histórico de la relación entre Renfe y SNCF
La relación entre Renfe y SNCF ha sido compleja. Antes de la liberalización del transporte ferroviario en Europa, ambas compañías colaboraron en la creación de la sociedad conjunta Elipsos Internacional para operar conexiones entre España y Francia. Sin embargo, esta colaboración se rompió en 2022, cuando SNCF decidió finalizar el acuerdo, citando pérdidas acumuladas y una disminución del tráfico de pasajeros tras la pandemia. Este cambio marcó un punto de inflexión en la dinámica entre ambas empresas, que ahora se encuentran en una competencia directa en el mercado español.