La huelga de Ubisoft en Barcelona marca un cambio en la lucha laboral del sector.

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El sector de los videojuegos en España está atravesando un período de incertidumbre y transformación. Recientemente, la huelga de trabajadores de Ubisoft en Barcelona ha puesto de manifiesto las tensiones laborales que se viven en la industria. Este evento histórico, que reunió a un 25% de la plantilla en protesta, refleja un descontento creciente por las condiciones laborales y la falta de diálogo entre empleados y empleadores.
La situación se agrava por la percepción de un ERE encubierto y cambios en la política de teletrabajo que obligan a los trabajadores a regresar a la oficina más días de la semana.
Impacto de la crisis económica en el sector
La crisis económica global ha afectado a numerosas industrias, y los videojuegos no son la excepción. En 2024, se reportaron más de 14,800 despidos en el sector, lo que ha generado un clima de preocupación entre los profesionales. A pesar de que algunas empresas, como Ubisoft, han intentado minimizar el impacto de estos recortes, la realidad es que muchos trabajadores sienten que su futuro laboral está en riesgo. La inversión en el sector ha disminuido drásticamente desde el auge de la pandemia, lo que ha llevado a una reestructuración de las empresas y a la clausura de estudios emblemáticos.
Reivindicaciones laborales y sindicalización
La creación de la Coordinadora Sindical del Videojuego por parte del sindicato CGT es un paso significativo hacia la organización de los trabajadores en un sector que históricamente ha estado alejado de la lucha sindical. Este movimiento busca canalizar las demandas de los empleados y mejorar las condiciones laborales en un entorno donde la presión por recortes es constante. La falta de diálogo y la incertidumbre sobre el futuro han llevado a los trabajadores a unirse y exigir cambios, lo que podría marcar un nuevo capítulo en la historia laboral de la industria de los videojuegos en España.
Adaptación a nuevos hábitos de consumo
A medida que el consumo de videojuegos evoluciona, también lo hace la estructura del sector. La popularidad de los juegos en plataformas como Roblox, Fortnite y Minecraft ha cambiado la forma en que los consumidores interactúan con los videojuegos. Este cambio de hábitos ha llevado a las empresas a reevaluar sus estrategias y a buscar nuevas formas de atraer a los jugadores. La necesidad de adaptarse a estas tendencias es crucial para la supervivencia de los estudios, especialmente los más pequeños, que enfrentan una feroz competencia de grandes multinacionales.
Demandas para el futuro del sector
Los empresarios del sector han comenzado a hacer eco de la necesidad de mejorar los incentivos fiscales y el acceso a financiación local. La asociación DEV ha solicitado cambios en la legislación fiscal para equiparar el sector de los videojuegos con la industria audiovisual, lo que podría facilitar el crecimiento y la producción de nuevos títulos. Estas medidas son especialmente importantes para los pequeños estudios, que constituyen la mayoría del tejido empresarial del sector y que a menudo carecen de los recursos necesarios para competir en un mercado cada vez más exigente.