El préstamo del Banco Europeo de Inversiones impulsará la acción climática y la vivienda asequible.

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Un impulso financiero para Barcelona
El Ayuntamiento de Barcelona ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad y la regeneración urbana al firmar un préstamo de 175 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este acuerdo, firmado por el alcalde Jaume Collboni y el director general del BEI, Jean-Christophe Laloux, tiene como objetivo financiar proyectos clave que forman parte del Plan de Inversión Municipal (PIM) 2024-2027.
La presidenta del BEI, Nadia Calviño, también estuvo presente en la firma, destacando la importancia de esta colaboración.
Proyectos clave para la ciudad
Los fondos obtenidos se destinarán a diversas iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida en la capital catalana.
Entre los proyectos se incluyen la regeneración de zonas urbanas degradadas, la creación de nuevos espacios verdes y la implementación de medidas para proteger la ciudad de inundaciones. Además, se prevé la mejora de infraestructuras de movilidad y la renovación de edificios públicos, como escuelas y mercados municipales. Estas acciones no solo contribuirán a la sostenibilidad ambiental, sino que también fomentarán un entorno urbano más habitable.
Compromiso con la vivienda asequible
El alcalde Collboni ha subrayado que este préstamo permitirá avanzar en dos planes fundamentales: el plan Clima, que busca aumentar la resiliencia de la ciudad ante el cambio climático, y el plan Viure, que se centra en proporcionar vivienda nueva y asequible para los sectores más vulnerables, especialmente los jóvenes. Según Collboni, el acuerdo con el BEI facilitará la construcción de depósitos de aguas freáticas y nuevas promociones de vivienda protegida, lo que es crucial en un contexto de creciente demanda habitacional.
Desafíos y oportunidades en el sector de la vivienda
Durante su intervención en el foro anual del BEI, el alcalde también abordó la necesidad de regular el mercado de la vivienda, un problema que ha alcanzado dimensiones de emergencia social en Europa. Collboni propuso la construcción de un millar de viviendas protegidas al año y la eliminación de apartamentos de uso turístico para 2028. Además, hizo un llamado a la colaboración con operadores privados para abordar los desafíos residenciales de manera efectiva.
El futuro de la financiación europea
Nadia Calviño, por su parte, anunció un plan para duplicar las inversiones en el sector de la vivienda, aumentando la financiación a 6.000 millones de euros anuales a partir de 2026. Este esfuerzo es vital, ya que la Unión Europea necesita un millón de viviendas nuevas cada año para satisfacer la demanda. La presidenta del BEI enfatizó la importancia de contar con una industria europea capaz de producir viviendas asequibles y sostenibles de manera rápida y económica.
Preocupaciones sobre la financiación
A pesar de los avances, Collboni expresó su preocupación por la posibilidad de que la atención de la Unión Europea se desvíe hacia la defensa, lo que podría afectar la financiación destinada a la vivienda. Sin embargo, celebró el compromiso del BEI de aumentar los fondos para vivienda asequible y pidió una revisión de los requisitos de los proyectos para facilitar el acceso a estos recursos.