La falta de una nueva ley del suelo afecta gravemente la oferta de viviendas asequibles.
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La crisis de la vivienda en Madrid
La situación actual de la promoción de viviendas en Madrid es alarmante. La falta de una nueva ley del suelo ha llevado a una paralización de los planes de ordenación urbana, lo que impide a los ayuntamientos avanzar en la construcción de nuevas viviendas.
Esta problemática no solo afecta a la capital, sino que se extiende a más de cien localidades en toda España, donde los proyectos urbanísticos están estancados debido a la falta de acuerdos políticos.
Consecuencias del bloqueo legislativo
Los intentos fallidos de aprobar una nueva ley del suelo en el Congreso han dejado a muchos municipios sin la capacidad de adaptarse a las necesidades habitacionales del 2025.
La obsolescencia de los planes urbanísticos actuales, algunos de ellos datando de hace más de 40 años, ha generado un vacío en la oferta de viviendas. La consecuencia más directa de esta situación es la imposibilidad de construir viviendas, tanto de precio libre como de protección oficial, lo que agrava la crisis de la vivienda asequible en el país.
La demanda supera la oferta
A pesar de un ligero aumento en las certificaciones de fin de obra en 2024, la construcción de nuevas viviendas sigue siendo insuficiente para satisfacer la creciente demanda. Con más de 97,000 viviendas finalizadas, el incremento respecto al año anterior es notable, pero aún así, la oferta no logra cubrir las necesidades de los ciudadanos. La falta de suelo y la paralización de proyectos son factores que contribuyen a que muchas personas no puedan acceder a una vivienda digna.
La necesidad de un pacto político
Los expertos y representantes de los ayuntamientos coinciden en que la única solución viable es la aprobación de una nueva ley del suelo. Sin embargo, la división política entre los principales partidos ha impedido avanzar en este sentido. La falta de consenso no solo afecta a la construcción de viviendas, sino que también perjudica a los más vulnerables, quienes son los que más necesitan un techo. La situación exige un pacto de Estado que permita abordar de manera efectiva la crisis de la vivienda en España.
