Un recorrido por los obstáculos y las esperanzas de la línea de metro más ambiciosa de Europa.

Temas cubiertos
Un proyecto que se extiende por décadas
La línea 9 del metro de Barcelona, un ambicioso proyecto que prometía ser la más larga y moderna de Europa, ha enfrentado numerosos desafíos desde su inicio. Con una inversión que se estima alcanzará los 16.000 millones de euros, este proyecto ha estado marcado por retrasos y sobrecostes que han multiplicado por ocho el presupuesto inicial.
La primera piedra se colocó hace 21 años, y a pesar de los esfuerzos realizados, la línea sigue siendo un tema de preocupación para las autoridades locales.
La tuneladora Hospi y sus dificultades
La tuneladora, conocida como Hospi, ha estado inactiva durante siete meses en el pozo de Mandri, esperando la llegada de una pieza crucial desde Alemania.
Esta situación ha puesto de manifiesto la fragilidad del proyecto, que ha estado en barbecho durante gran parte de su historia. A pesar de haber perforado 2,6 kilómetros desde el verano de 2022, aún le quedan 1,6 kilómetros por completar hasta llegar a Lesseps. Si todo va según lo planeado, se espera que el túnel de 48 kilómetros esté finalizado para el verano de 2026.
El futuro de la infraestructura metropolitana
A medida que la línea 9 avanza, también lo hacen otros proyectos de expansión del metro de Barcelona. La Generalitat y el Ayuntamiento han delineado planes para mejorar la red metropolitana, incluyendo la ampliación de la línea 3 hasta Esplugues y la llegada de la línea 2 a Montjuïc. Estas iniciativas buscan no solo mejorar la conectividad dentro de la ciudad, sino también facilitar el acceso a nuevas áreas en desarrollo, como el nuevo barrio de la Marina del Prat Vermell.
Retos y oportunidades en el camino
A pesar de los obstáculos, hay un renovado sentido de esperanza en torno a la línea 9. La urgencia de adquirir nuevos trenes para la futura infraestructura y la intención de abrir estaciones antes de 2027 son señales de que, finalmente, se está avanzando. Sin embargo, la realidad es que los ciudadanos de Barcelona aún tendrán que esperar hasta 2030 para disfrutar plenamente de esta nueva línea de metro. La historia de la línea 9 es un recordatorio de los retos que enfrentan las grandes obras públicas, pero también de la perseverancia necesaria para llevarlas a cabo.