Los precios de compraventa en Madrid alcanzan cifras récord, superando a Barcelona.
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Un aumento sin precedentes en los precios de vivienda
En el año 2024, Madrid ha experimentado un notable aumento en los precios de compraventa de vivienda, alcanzando un promedio de 4.952 euros por metro cuadrado en diciembre, según datos de Idealista.
Este incremento de 1.000 euros respecto al año anterior representa un crecimiento del 25% en solo dos años. Este fenómeno ha llevado a Madrid a superar a Barcelona en términos de precios, posicionándose como la segunda ciudad más cara de España, solo detrás de San Sebastián.
Factores detrás del crecimiento
El presidente de Uve Valoraciones, Germán Pérez, atribuye este aumento a la concentración de ciudadanos con mayor capacidad adquisitiva en la capital. “Hay una relación directa entre los precios de las viviendas y la renta disponible de las familias”, explica Pérez. En contraste, Barcelona ha visto un crecimiento más moderado del 12,8% en el último año, lo que sugiere que la demanda en Madrid está impulsada por un perfil de comprador más solvente.
El impacto de las hipotecas y los tipos de interés
A pesar de la bajada de los tipos de interés, que ha permitido mantener las cuotas hipotecarias a niveles similares a los de 2023, en Madrid este efecto se ha visto contrarrestado por el aumento de los precios. Según Uve Valoraciones, la decisión del Banco Central Europeo (BCE) ha tenido un efecto similar a un aumento de precios del 13%. Esto ha llevado a que cada vez más municipios se inclinen hacia la compra de vivienda como una opción más rentable que el alquiler, aunque en ciudades como San Sebastián y Marbella, las cuotas hipotecarias aún superan a los alquileres.
El mercado de alquiler en Barcelona y Madrid
En el ámbito del alquiler, la situación es diferente. Barcelona se mantiene como la ciudad con los precios más altos, alcanzando 23,40 euros por metro cuadrado, mientras que en Madrid los alquileres promedian 20,70 euros. Sin embargo, la brecha se está reduciendo, lo que indica una tendencia hacia un equilibrio en los precios de alquiler entre ambas ciudades. La escasez de oferta en el mercado inmobiliario es un problema común que afecta tanto a Madrid como a Barcelona, con un déficit de viviendas que se ha ido acumulando en los últimos años.