La compañía de masas congeladas modifica su gobierno corporativo tras la suspensión de su IPO.
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Contexto de la suspensión de la salida a bolsa
Europastry, la reconocida empresa de masas congeladas, ha tomado la decisión de revertir varios cambios en su estructura corporativa tras la cancelación de su salida a bolsa, programada inicialmente para el 10 de octubre.
Esta decisión se produce solo 48 horas antes de la fecha prevista, marcando la segunda vez que la compañía suspende su oferta pública inicial (IPO) en pocos meses. La situación ha generado incertidumbre en el mercado, especialmente considerando que la empresa había realizado ajustes significativos en su gobierno corporativo con el objetivo de facilitar su entrada en el parqué.
Modificaciones en el gobierno corporativo
Previo a la suspensión, Europastry había implementado cambios en su consejo de administración, incluyendo la creación de dos comisiones delegadas: una para nombramientos y otra para auditorías. Sin embargo, con la reciente reversión de estos cambios, la compañía ha decidido eliminar dichas comisiones, lo que ha sido registrado oficialmente en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). Montserrat Trapé, quien ocupaba la presidencia de la comisión de auditoría, y otros miembros como Inés Arnau y Eva Gallés, han visto cómo sus roles se desvanecen en este nuevo contexto.
Impacto en la estrategia de la empresa
La decisión de cancelar la salida a bolsa y revertir los cambios en la estructura corporativa refleja un contexto geopolítico desfavorable y un bajo interés por parte de los inversores. Aunque la empresa había previsto un precio de entre 15,85 y 18,75 euros por acción, con una capitalización máxima de 1.570 millones de euros, la falta de interés en la oferta ha llevado a la compañía a reconsiderar su estrategia. Fuentes del mercado indicaron que, a pesar de que la salida estaba completa, el rango de precios establecido no había logrado captar la atención necesaria para llevar a cabo la operación.
El futuro de Europastry
A pesar de la suspensión de la IPO, la dirección de Europastry no descarta la posibilidad de volver a intentarlo en el futuro. La compañía, controlada por la familia Gallés y el fondo MCH, se encuentra en una encrucijada que podría definir su rumbo en los próximos años. La intención de MCH de dejar el accionariado ha sido un factor clave en la búsqueda de financiación a través de la bolsa, y su decisión de concluir su ciclo podría abrir nuevas oportunidades para la empresa. Sin embargo, el camino hacia la cotización en bolsa se presenta incierto, y la empresa deberá evaluar cuidadosamente su estrategia en un entorno económico cambiante.
