Los cruceristas generan más ingresos que gastos al Ayuntamiento de Barcelona.
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La contribución económica de los cruceros en Barcelona
El puerto de Barcelona se ha consolidado como uno de los principales destinos de cruceros en Europa, atrayendo a millones de turistas cada año. Según un estudio reciente de la Universitat de Barcelona, los cruceristas generan más ingresos que gastos al Ayuntamiento de la ciudad.
Este informe, solicitado por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), revela que los pasajeros en tránsito contribuyen con una tasa de entre 6 y 7 euros por persona y día, dependiendo de la duración de su escala.
En 2024, se estima que los cruceristas aportaron 14,5 millones de euros a las arcas municipales, cifra que no incluye el aumento del recargo municipal anunciado recientemente.
De esta cantidad, 11,6 millones serán gestionados por el Ayuntamiento, lo que representa un incremento significativo en comparación con años anteriores.
Comparativa con otros sectores y su evolución
El estudio también destaca que la contribución de los cruceristas al impuesto de establecimientos turísticos ha crecido notablemente, pasando del 3,7 % en 2012 al 9,3 % en 2023. Esto indica un cambio en la dinámica de cómo los cruceros impactan la economía local. En 2019, los cruceristas representaron el 4,1 % de los visitantes de la ciudad, contribuyendo al 7,5 % de la recaudación gestionada por el Ayuntamiento.
Este aumento en la recaudación es comparable a los gastos del Ayuntamiento en áreas como la promoción de la infancia y la atención a la inmigración, lo que subraya la importancia de los cruceros en el contexto económico de Barcelona. Sin embargo, a pesar de su creciente aportación, el peso de los cruceristas en el total de visitantes sigue siendo inferior a su contribución fiscal.
Desafíos y oportunidades para el futuro
A pesar de los beneficios económicos, el estudio también señala que el cobro de un impuesto turístico específico a los cruceristas es poco frecuente en Europa. En la mayoría de los casos, la tasa es significativamente menor. Barcelona, sin embargo, se enfrenta a una presión fiscal más elevada en comparación con otros puertos europeos, lo que podría influir en la competitividad del destino.
El director de CLIA en España, Alfredo Serrano, ha destacado que, aunque la actividad de cruceros en Barcelona ha crecido, los cruceristas de tránsito han disminuido en un 2,8 % en 2024. En contraste, el embarque y desembarque, que tiene un mayor impacto económico, ha crecido un 7,2 %. Esto sugiere que la ciudad debe enfocarse en atraer cruceros que pernocten, ya que estos generan un mayor gasto en la economía local.
Hacia un turismo más sostenible
Con la entrada en vigor de la designación del Mediterráneo como Zona de Bajas Emisiones, se espera que la calidad del aire mejore significativamente. Esta medida implica restricciones más estrictas en las emisiones de los barcos, lo que podría atraer a un turismo más consciente y sostenible. La reducción del contenido de azufre en los combustibles marinos es un paso hacia un futuro más limpio y saludable para la ciudad y sus visitantes.
En resumen, los cruceros representan una fuente importante de ingresos para Barcelona, pero también presentan desafíos que deben ser abordados para garantizar un desarrollo sostenible. La gestión adecuada de este sector puede potenciar aún más su contribución a la economía local, beneficiando tanto a los residentes como a los turistas.
