La llegada de DeepSeek genera incertidumbre en el sector tecnológico global
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La irrupción de DeepSeek en el mercado
La reciente aparición del chatbot chino DeepSeek ha causado un revuelo significativo en el mercado tecnológico. Desde su lanzamiento, esta herramienta de inteligencia artificial ha escalado rápidamente en popularidad, alcanzando la primera posición en la tienda de aplicaciones de Apple en Estados Unidos.
Este éxito ha generado una reacción inmediata en Wall Street, donde los índices bursátiles han comenzado a mostrar signos de preocupación. Las acciones de gigantes como Nvidia, Microsoft y Alphabet han sufrido caídas notables, reflejando el temor de los inversores ante la competencia que representa este nuevo jugador en el campo de la inteligencia artificial.
Reacciones en Wall Street
El impacto en Wall Street ha sido palpable. En la apertura de la sesión, el índice Nasdaq cayó un 3%, arrastrado por las pérdidas de Nvidia, que vio sus acciones desplomarse un 11%. Otras grandes tecnológicas también se vieron afectadas, con Microsoft y Alphabet registrando caídas del 3%. El S&P 500 y el Dow Jones no se quedaron atrás, con pérdidas cercanas al 2% y un leve retroceso del 0,15%, respectivamente. Este panorama refleja un clima de incertidumbre en el que los inversores están reevaluando sus posiciones en el sector tecnológico, a medida que la amenaza de DeepSeek se hace más evidente.
El desafío a las expectativas del sector
La llegada de DeepSeek ha frustrado las expectativas optimistas que rodeaban a las empresas tecnológicas y a los proveedores de inteligencia artificial. En Europa y Japón, el éxito inesperado de este chatbot ha llevado a caídas en las acciones de empresas clave, como ASML, un importante fabricante de chips que vio una disminución del 11% en su valor. Este fenómeno plantea un desafío a la creencia generalizada de que la inteligencia artificial impulsará el crecimiento de los proveedores de tecnología, desde fabricantes de chips hasta centros de datos. La irrupción de DeepSeek ha sembrado dudas sobre la sostenibilidad de las valoraciones actuales en el sector, lo que ha llevado a los mercados a descontar un futuro incierto.
