El precio de los pisos de lujo en España ha aumentado significativamente en la última década.
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Un mercado en expansión
El sector inmobiliario de lujo en España ha experimentado un crecimiento notable en la última década, con un aumento del 75% en los precios de los pisos reformados. Este fenómeno se ha visto impulsado por una demanda constante de propiedades de alta gama, a pesar de las restricciones gubernamentales que buscan limitar la compra por parte de extracomunitarios no residentes.
La eliminación de las golden visa, que permitían a los extranjeros obtener permisos de residencia al adquirir propiedades superiores a 500.000 euros, no parece tener un impacto significativo en el mercado, según expertos del sector.
Demanda internacional y precios en alza
La demanda de viviendas de lujo sigue siendo elevada, con un 90% de los compradores en algunas inmobiliarias siendo extranjeros, principalmente de la Unión Europea. A pesar de que las golden visa han acelerado algunas transacciones, su desaparición no se espera que altere el mercado de manera drástica. De hecho, el interés por propiedades exclusivas en ciudades como Barcelona y Madrid continúa siendo fuerte, impulsado por factores como la calidad de vida y las oportunidades de inversión a largo plazo.
Precios y proyecciones futuras
El precio del metro cuadrado en el segmento de lujo ha alcanzado los 8.000 euros en Barcelona, un 70% más que el precio medio de la ciudad. Las proyecciones indican un aumento anual del 5% en el costo de estas propiedades, lo que refleja una tendencia alcista sostenida. Sin embargo, la escasez de oferta de viviendas exclusivas, exacerbada por la reserva del 30% para vivienda social en nuevas construcciones, plantea desafíos para los compradores que buscan propiedades en el centro de la ciudad.
Impacto de las políticas gubernamentales
A pesar del crecimiento del mercado, las propuestas del gobierno para aumentar los impuestos sobre las compras de vivienda por parte de extracomunitarios no residentes generan preocupación en el sector. Aunque el impacto directo puede ser limitado, la percepción negativa que puede generar esta medida podría afectar la imagen del mercado inmobiliario de lujo en España. Las inmobiliarias sugieren que, ante la incertidumbre, los compradores podrían acelerar sus decisiones de compra para evitar futuros inconvenientes.
