Cristina Herrero destaca el crecimiento de España frente a la eurozona y sus retos futuros.
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Un crecimiento destacado en el contexto europeo
En un reciente evento celebrado en el Palau Macaya de Barcelona, la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Cristina Herrero, presentó un análisis optimista sobre las perspectivas económicas de España.
Según el Fondo Monetario Internacional, se ha elevado la previsión de crecimiento para el país en 0,2 puntos, mientras que se ha reducido para la eurozona en su conjunto. Este crecimiento se proyecta en un 3,1% para 2024 y un 2,5% para 2025, lo que posiciona a España como una excepción positiva en el contexto europeo.
Desafíos a largo plazo y sostenibilidad
A pesar de las proyecciones optimistas a corto plazo, Herrero advirtió sobre los retos que se avecinan. En su análisis, destacó que el crecimiento económico se basa en una acumulación de factores de producción, lo que resulta en una productividad inferior a la media de la eurozona. A largo plazo, las proyecciones indican una disminución del crecimiento, que podría caer hasta un 1,3% en 2070. Esta tendencia se debe a la reducción de la contribución del factor trabajo y la necesidad de que las economías sean más dinámicas para alcanzar mayores niveles de productividad.
La fiscalidad y la deuda pública en el horizonte
En el ámbito fiscal, Herrero consideró que es factible que el déficit se mantenga en un 3% tanto en 2024 como en 2025, aunque advirtió que, sin medidas adecuadas, será complicado reducirlo al 0,8% establecido para 2031. La presidenta de la Airef subrayó la importancia de implementar políticas que ayuden a reducir la deuda, especialmente ante el envejecimiento de la población y el aumento del gasto en pensiones y sanidad. Además, enfatizó la necesidad de inversiones en digitalización, medio ambiente y defensa, que son cruciales para el futuro económico del país.
Reformas necesarias y el papel de la Airef
En cuanto a la financiación autonómica, Herrero defendió que cualquier reforma debe realizarse de manera conjunta con el cumplimiento de las reglas fiscales. La fragmentación en la gestión de recursos puede llevar a desequilibrios que afecten la capacidad de las administraciones para cumplir con sus obligaciones. La Airef, según su presidenta, no tiene un papel decisivo en la reestructuración de la deuda de las comunidades autónomas, pero sí aboga por una revisión de los mecanismos estructurales de financiación.
En resumen, aunque España presenta un panorama de crecimiento favorable en el corto plazo, los desafíos a largo plazo y la necesidad de reformas estructurales son aspectos que no deben ser ignorados. La sostenibilidad fiscal y la capacidad de adaptación a un entorno económico cambiante serán claves para el futuro del país.