La falta de interés en el proyecto Viena pone en jaque la oferta de alquiler asequible.
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La situación actual del alquiler asequible en Barcelona
En los últimos años, la crisis de la vivienda ha sido un tema recurrente en Barcelona, donde la demanda de alquiler asequible supera con creces la oferta disponible. La iniciativa conocida como «proyecto Viena», impulsada por la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), prometía ser una solución a este problema.
Sin embargo, la reciente falta de interés por parte de los promotores en participar en la licitación de terrenos destinados a la construcción de 3.770 viviendas asequibles ha dejado en el aire el futuro de este proyecto.
El proyecto Viena y sus objetivos
El proyecto Viena fue concebido como una colaboración entre la Sareb y el Ministerio de Economía, con el objetivo de ofrecer terrenos del antiguo banco malo a promotores privados. La idea era que estos desarrolladores pudieran construir viviendas a precios por debajo del mercado, contribuyendo así a aliviar la presión sobre el mercado de alquiler en grandes ciudades como Barcelona. A pesar de que se había calculado una inversión potencial de más de 460 millones de euros, la realidad ha demostrado ser muy diferente.
Factores que han influido en la falta de interés
Varios factores han podido influir en la escasa respuesta a la licitación. La incertidumbre en el mercado inmobiliario, exacerbada por anuncios recientes del Gobierno sobre la creación de una nueva empresa estatal de vivienda, ha generado dudas entre los promotores. Además, la decisión de frenar la venta de Arqura, la promotora vinculada al antiguo banco malo, ha añadido más complejidad a la situación. Fuentes del sector inmobiliario han señalado que esta falta de claridad no es favorable para atraer inversiones en un mercado ya de por sí volátil.
El camino a seguir para la Sareb
Ante este panorama, la Sareb ha decidido abrir un periodo de análisis y diálogo con el sector inmobiliario para entender las razones detrás de la falta de ofertas. La intención es relanzar el proyecto con un nuevo concurso en los próximos meses, aunque esto implica que la construcción de viviendas asequibles se verá retrasada. La Sareb también busca contribuir a la desinversión de activos heredados de las antiguas cajas de ahorro, lo que podría ser un aliciente adicional para los promotores en el futuro.
