La entidad bancaria regresa a su sede original en un contexto político cambiante.
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El contexto del regreso del Banc Sabadell
El Banc Sabadell ha tomado la decisión de regresar a Catalunya, más de siete años después de haber trasladado su sede social a Alicante. Este movimiento se produce en un momento de incertidumbre, ya que la entidad se encuentra en medio de una opa hostil por parte del BBVA, lo que podría poner en riesgo su futuro.
La reunión extraordinaria del consejo de administración, programada para mañana, tiene como objetivo aprobar este cambio de domicilio social, una decisión que ha sido confirmada por diversas fuentes cercanas a la entidad.
Las razones detrás del traslado inicial
En octubre de 2017, el Banc Sabadell, junto con otras 4.000 empresas, decidió trasladar su sede fuera de Catalunya. Esta decisión fue impulsada por el clima de inestabilidad generado por el referéndum de independencia, que provocó un pánico generalizado entre los depositantes. La preocupación de que una declaración unilateral de independencia pudiera dejar al banco fuera de la zona euro llevó a la entidad a buscar un entorno más seguro en Alicante. Sin embargo, el cambio político reciente en Catalunya, con la llegada de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, ha creado un ambiente más favorable para el regreso.
El futuro incierto del Banc Sabadell
A pesar de la decisión de regresar a Catalunya, el futuro del Banc Sabadell sigue siendo incierto. Durante meses, tanto el presidente Josep Oliu como el consejero delegado César González-Bueno habían afirmado que no había planes para volver a Catalunya. Sin embargo, la nueva realidad política y económica ha llevado a una reevaluación de esta postura. Aunque el regreso a Catalunya representa un hito significativo para la comunidad, la amenaza de la opa hostil del BBVA podría complicar la situación. Si esta opa avanza, el regreso del Sabadell podría ser temporal, lo que añade una capa de complejidad a la narrativa de la entidad bancaria.
