La falta de vivienda asequible afecta a miles de trabajadores en Tossa de Mar.
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La problemática de la vivienda en zonas turísticas
La dificultad para encontrar vivienda asequible se ha convertido en un desafío significativo para los trabajadores temporales en Tossa de Mar, una popular localidad turística en la Costa Brava.
Este problema no es exclusivo de esta región, sino que se extiende a muchas áreas turísticas de España, donde la demanda de alojamiento supera la oferta disponible. La situación se ha agravado en los últimos años, especialmente tras la pandemia, cuando muchas segundas residencias se han transformado en primeras, elevando los precios de la vivienda y dejando a los trabajadores en una situación precaria.
Iniciativas del sector turístico
Ante esta crisis, los empresarios turísticos de Tossa de Mar han comenzado a buscar soluciones. Según Francesc Zucchitello, presidente de la Associació Professional d’Empresaris d’Hostaleria de Tossa de Mar, entre 1.500 y 1.800 de los 3.000 trabajadores del sector turístico enfrentan dificultades para encontrar un lugar donde vivir durante la temporada alta, que abarca desde abril hasta octubre. Para abordar esta situación, se ha propuesto reconvertir hoteles y pensiones vacías en alojamientos temporales para estos trabajadores. Esta iniciativa podría proporcionar alrededor de 230 habitaciones para el año 2026, lo que representa un paso importante hacia la solución del problema.
El papel del Ayuntamiento y las soluciones públicas
El Ayuntamiento de Tossa de Mar también está tomando medidas para abordar la crisis de vivienda. Recientemente, se aprobó la reversión de un solar que había sido cedido al Institut Català del Sòl (Incasol) en 2007, con el compromiso de construir viviendas de protección oficial. Sin embargo, hasta la fecha, no se han iniciado las obras. La propuesta actual del Consistorio es transformar este solar en una residencia que pueda albergar a más de 200 trabajadores temporales. Aunque esta iniciativa es prometedora, no se espera que se materialice antes de tres años, lo que deja a muchos trabajadores en una situación de incertidumbre.
El costo de la solución habitacional
El costo de proporcionar alojamiento a los trabajadores temporales es otro aspecto a considerar. Zucchitello estima que cada trabajador podría representar un gasto diario de entre 17,50 y 20 euros para los empresarios. Esta carga financiera subraya la necesidad de una colaboración entre el sector privado y las administraciones públicas para encontrar soluciones sostenibles que beneficien a todas las partes involucradas. Sin un enfoque integral que combine iniciativas privadas y públicas, la crisis de vivienda en Tossa de Mar podría persistir, afectando no solo a los trabajadores, sino también a la industria turística local.
