Las lluvias torrenciales y la sequía marcan un año crítico para los agricultores
Temas cubiertos
Un año catastrófico para la agricultura en Valencia
El año 2024 se ha convertido en un verdadero desafío para los agricultores de la Comunidad Valenciana, quienes enfrentan pérdidas que ascienden a 1.870 millones de euros debido a fenómenos climáticos extremos.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha calificado este año como el “peor de la historia reciente” para el sector agrícola, superando con creces las pérdidas de 400 millones de euros del año anterior. Las lluvias torrenciales de octubre afectaron a más de 50.000 hectáreas, exacerbando una situación ya complicada por problemas previos.
Las causas de la crisis agrícola
Entre las principales causas de esta crisis se encuentran las lluvias intensas y la sequía prolongada. Con un déficit de lluvias del 46%, las pérdidas por sequía se estiman en 250 millones de euros. Los agricultores han tenido que recurrir a medidas extraordinarias, como el transporte de agua a los campos, para mantener a flote sus cultivos y ganaderías. Además, la falta de soluciones efectivas ante las plagas ha contribuido a pérdidas adicionales de 80 millones de euros, lo que ha llevado a muchos a sentirse abandonados por las autoridades.
El efecto del cambio climático y la fauna salvaje
El cambio climático se ha convertido en un enemigo constante para los agricultores valencianos. Las condiciones climáticas extremas no solo han afectado la producción, sino que también han facilitado la proliferación de plagas y la invasión de fauna salvaje. Según AVA-Asaja, las pérdidas ocasionadas por la fauna salvaje superan los 50 millones de euros, con especies como jabalíes y conejos causando estragos en los cultivos. Los agricultores piden a las autoridades que implementen medidas de control para mitigar este problema.
Producciones que resisten la adversidad
A pesar de la adversidad, algunas producciones agrícolas han logrado mantenerse a flote. El arroz, aunque ha visto una disminución del 10% en su producción, sigue siendo un cultivo clave. El kiwi también ha mostrado cierta resiliencia, aunque con rentabilidades ajustadas. Por otro lado, la chufa y el aguacate han destacado como los cultivos con mejores resultados en este difícil contexto. En el ámbito ganadero, la producción ovino-caprina ha mejorado, aunque la avicultura enfrenta un futuro incierto debido a la reducción del número de granjas.
Demandas de apoyo y soluciones
Los agricultores han hecho un llamado urgente al Gobierno para que se implemente un mayor apoyo y se convoque la Mesa de la Sequía. La falta de respuesta a sus demandas ha generado un sentimiento de desamparo en el sector. Además, han criticado la política agrícola de la Unión Europea, que consideran desfavorable y que no les permite competir en igualdad de condiciones. En este contexto, Agroseguro ha comenzado a abonar indemnizaciones por los siniestros registrados, aunque muchos agricultores sienten que esto no es suficiente para cubrir las enormes pérdidas que han sufrido.