Un estudio revela la escasez de viviendas protegidas y la caída en la obra nueva en Girona.
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Un panorama desalentador para la vivienda en Girona
En 2024, la demarcación de Girona del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) ha validado un total de 2.076 viviendas de obra nueva, de las cuales apenas 12 corresponden a viviendas de protección oficial.
Esta cifra representa un alarmante 0,57% del total, lo que pone de manifiesto la escasez de opciones accesibles para la población. Este dato se extrae de un estudio que analiza los visados de construcción y rehabilitación en la provincia, y que sirve como un indicador de lo que se construirá en el futuro inmediato.
El impacto de la falta de vivienda protegida
A pesar de que algunas promociones impulsadas por administraciones no requieren visado, la escasa cantidad de viviendas públicas en 2024 es motivo de preocupación. La Generalitat de Catalunya ha anunciado la construcción de 50.000 viviendas de protección oficial en los próximos cinco años, lo que podría cambiar el panorama actual. Sin embargo, el presidente del COAC en Girona, Marc Riera, ha señalado que el sector está a la expectativa de estos anuncios, lo que refleja la incertidumbre que rodea a la construcción de vivienda protegida.
Rehabilitación y su escaso impacto
Otro aspecto preocupante es la rehabilitación de edificios. En 2024, se visaron 235.995 metros cuadrados de rehabilitación, lo que representa un ligero descenso del 2,74% en comparación con el año anterior. Según el COAC, estos datos reflejan un estancamiento en los últimos años, con la rehabilitación representando solo el 36% de la superficie total visada en la demarcación. Desde 2015, los valores se han mantenido entre el 30% y el 40%, lo que indica una falta de impulso en este ámbito, a pesar de los fondos europeos Next Generation destinados a la rehabilitación.
La obra nueva en cifras
En cuanto a la obra nueva, Girona cerró el año con 2.076 viviendas visadas, la cifra más alta desde 2008. Sin embargo, la superficie total validada ha caído por primera vez desde 2020, con un total de 421.463 metros cuadrados de obra nueva, lo que representa un 16,16% menos que el año anterior. Esta disminución se atribuye a la anomalía de 2023, donde se visaron cinco proyectos de gran envergadura que distorsionaron las cifras. A pesar de que la reducción se ha observado en todas las comarcas gerundenses, algunas como el Alt Empordà y la Cerdanya han experimentado una caída más moderada en comparación con otras como el Ripollès y La Selva.
