El regreso de Trump genera incertidumbre en las exportaciones españolas y la eurozona
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Un regreso que inquieta a la economía española
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, programado para el 20 de enero, ha suscitado una ola de incertidumbre en la economía española y en la eurozona.
Expertos de S&P han señalado que este evento podría tener efectos directos sobre las exportaciones españolas, especialmente si se concretan las amenazas de guerra arancelaria. Según Sylvain Broyer, economista jefe de S&P en Europa, cerca del 1,4% del PIB español está expuesto a esta incertidumbre, lo que representa un riesgo significativo para el país.
Productos vulnerables ante la incertidumbre
Entre los productos más vulnerables se encuentran los alimentarios y el aceite, que podrían verse afectados por un aumento en las tarifas arancelarias. Aunque España no es la economía más expuesta a este riesgo, con un potencial daño estimado en 19.000 millones de euros, la situación es preocupante. En comparación, Alemania podría enfrentar pérdidas cercanas a los 100.000 millones de euros, Italia 50.000 millones y Irlanda 40.000 millones. Este contexto resalta la importancia de la política comercial estadounidense en la estabilidad económica europea.
Proyecciones y desafíos para la economía española
Las proyecciones de S&P indican que un incremento del 10% en las tarifas arancelarias podría reducir el PIB español en 0,2 puntos porcentuales. Esta incertidumbre, junto con la renovación de la Comisión Europea y la situación política en Francia y Alemania, se posiciona como uno de los principales desafíos internacionales para la economía española en el presente año. A nivel interno, la agencia también ha mencionado una “confianza de debilidad anormal” y el “riesgo de reversión en el mercado laboral”, lo que podría complicar aún más la situación económica del país.
El rating de España y el futuro económico
En cuanto al rating de España, S&P no prevé mejoras en las dos revisiones programadas para este año. Sin embargo, existe la posibilidad de que la perspectiva cambie a positiva si se logra una reducción más rápida de la deuda pública o una disminución de la deuda externa. A pesar de la ralentización, España continuará liderando el crecimiento en la zona euro, aunque el gobierno no parece estar en camino de cumplir su objetivo de reducir el déficit público al 2,4% del PIB, fijándolo en un 2,9% para este año.
La emigración como factor positivo
Un aspecto positivo que S&P ha destacado es el impacto de la emigración en la economía española. En los últimos cinco años, este fenómeno ha contribuido entre un 0,5% y un punto al PIB del país. Además, la banca española mantiene una rentabilidad en términos de ROE cercana al 12% este año, lo que refleja una mejora significativa en comparación con los niveles de hace cinco años. A pesar de la introducción de un nuevo impuesto, se espera que la rentabilidad se mantenga en niveles anteriores, lo que sugiere una resiliencia del sector bancario ante los desafíos actuales.
