La salida de aseguradoras deja a Muface en una situación crítica para sus beneficiarios.
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La situación actual de Muface
La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) enfrenta una crisis sin precedentes tras la salida de dos de sus principales aseguradoras, Adeslas y DKV. Este cambio drástico pone en riesgo la atención sanitaria de más de 1,5 millones de funcionarios y sus beneficiarios, quienes dependen de este sistema de cobertura.
La situación se ha vuelto crítica, ya que solo queda Asisa como opción viable para la renovación del concierto, lo que podría afectar la calidad del servicio prestado.
Las razones detrás de la deserción de aseguradoras
Adeslas, a finales de diciembre, anunció que no participaría en la licitación, y DKV ha seguido su ejemplo, citando pérdidas acumuladas de más de 70 millones de euros en el último contrato. Según DKV, el modelo de Muface está infrafinanciado, lo que ha llevado a la aseguradora a tomar esta difícil decisión. A pesar de los intentos del Ministerio de Función Pública por aumentar el presupuesto y las primas, las aseguradoras consideran que las condiciones siguen siendo insuficientes para garantizar un servicio de calidad.
Impacto en los beneficiarios y el futuro de la mutualidad
La salida de estas aseguradoras no solo afecta a Muface, sino que también repercute directamente en los beneficiarios. Con Asisa como única opción, la carga de atención sanitaria recae sobre una sola empresa, lo que podría generar un colapso en el sistema. Los sindicatos, como CSIF, han expresado su preocupación y han comenzado a asesorar a sus afiliados sobre posibles acciones legales debido a la falta de asistencia sanitaria. La situación es insostenible y requiere una solución urgente por parte del Gobierno y las aseguradoras.