La nueva instrucción de la Generalitat prioriza la presencia física en altos cargos administrativos.
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La nueva normativa de la Generalitat
La Generalitat de Cataluña ha emitido una instrucción que pone fin al teletrabajo para los subdirectores generales y otros puestos asimilados. Esta decisión, que se hizo pública el 7 de enero, responde a la necesidad de garantizar una presencia efectiva y constante de estos altos cargos en sus respectivos puestos.
Según el documento, el teletrabajo es “difícilmente compatible” con las responsabilidades inherentes a estos roles, que son cruciales para la planificación y ejecución de políticas públicas.
Razones detrás de la decisión
La instrucción, firmada por Alícia Corral, secretaria de Administración y Función Pública, subraya el “alto grado de responsabilidad estratégica” que tienen estos puestos.
Se argumenta que su presencia es fundamental para el buen funcionamiento de los servicios públicos, ya que actúan como enlace entre los cargos políticos y técnicos. La normativa establece un plazo de 15 días para que las secretarías generales anulen las autorizaciones de teletrabajo, enfatizando la importancia del liderazgo y la coordinación en el trabajo en equipo.
Impacto en la administración pública
La eliminación del teletrabajo en estos niveles administrativos tiene implicaciones significativas. La Generalitat sostiene que la presencia física de los altos cargos no solo refuerza la toma de decisiones en tiempo real, sino que también facilita la resolución inmediata de conflictos y la coordinación con otras áreas. Este enfoque busca consolidar la representación institucional en reuniones y asegurar que las políticas se implementen de manera eficiente y efectiva. La decisión ha generado un debate sobre la flexibilidad laboral en el sector público, especialmente en un contexto donde el teletrabajo ha ganado popularidad.
