Análisis de la situación actual del hidrógeno verde y su viabilidad en España.
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La realidad del hidrógeno verde en España
El hidrógeno verde, considerado una de las claves para la descarbonización de la industria y el transporte pesado, enfrenta una serie de desafíos en España. A pesar de las expectativas optimistas de hace unos años, las proyecciones actuales indican que la producción de hidrógeno renovable será más costosa de lo anticipado.
Según un informe de BloombergNEF, se prevé que para el año 2050, el costo de producción de un kilo de hidrógeno verde oscile entre 1,60 y 5,09 dólares, lo que contrasta con los precios actuales que varían entre 3,74 y 11,70 dólares.
Factores que afectan la producción de hidrógeno
Uno de los principales factores que impactan la viabilidad del hidrógeno verde es la tecnología utilizada en su producción. Los electrolizadores, que son esenciales para la generación de hidrógeno, no han visto una reducción de costos tan significativa como otros componentes de energías renovables, como la fotovoltaica. Además, el costo de la energía eólica, que se requiere para operar estos electrolizadores, se mantiene elevado, lo que complica aún más la rentabilidad de la producción de hidrógeno.
La demanda industrial y su impacto
La gran industria, que debería ser la principal consumidora de hidrógeno verde, está mostrando una tendencia a racionalizar su demanda. La transición de un sistema de producción basado en gas a uno eléctrico es compleja y costosa, lo que ha llevado a muchas empresas a retrasar su transformación. Solo aquellos que han diseñado sus proyectos en colaboración con futuros clientes tienen posibilidades de avanzar, dejando a otros en una situación incierta.
Perspectivas a futuro y alternativas
A pesar de los retos, los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) se mantienen. Se espera que para 2030 se desarrollen 12 GW de producción de hidrógeno verde. Sin embargo, para alcanzar estas metas, será necesario explorar alternativas como el almacenamiento en baterías eléctricas y térmicas. El año 2025 se perfila como un punto clave para impulsar estas tecnologías y compensar los retrasos en la producción de hidrógeno.
Conclusión
El hidrógeno verde sigue siendo una opción viable para la descarbonización en España, pero su éxito dependerá de la evolución de la tecnología, la reducción de costos y la capacidad de la industria para adaptarse a nuevas realidades. A medida que se ajustan las claves del sector energético, los biocombustibles también emergen como una alternativa prometedora en el horizonte energético del país.
