Una nueva planta transformará residuos orgánicos en productos sostenibles en Lleida.
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Un paso hacia la sostenibilidad en el biopolígono de Alcarràs
La empresa Biotecnología Bioeconómica, con sede en Madrid, ha anunciado la instalación de una nueva planta en el biopolígono de Alcarràs, Lleida. Este proyecto tiene como objetivo transformar residuos orgánicos en fertilizantes técnicos, bioestimulantes agrícolas y grasas para usos cosméticos, farmacéuticos e industriales.
La planta utilizará residuos provenientes de la planta de biogás de Alcarràs Bioproductors y de otras empresas asociadas, lo que representa un avance significativo en la gestión de residuos y la sostenibilidad en la región.
Inversión y colaboración para el desarrollo del proyecto
El grupo invertirá aproximadamente 12 millones de euros en la construcción de esta instalación. Según el consejero delegado de Biotecnología Bioeconómica, Javier Martínez, la financiación provendrá de bancos y de aportaciones de inversores. Este esfuerzo conjunto no solo beneficiará a la empresa, sino que también ofrecerá oportunidades a los 150 ganaderos que forman parte de Alcarràs Bioproductors, quienes han confirmado un preacuerdo para formalizar el contrato de alquiler del terreno y otro para la aportación del digestato de su planta de biogás.
El papel de Aecoc en la innovación del sector
La asociación de fabricantes y distribuidores, Aecoc, ha jugado un papel crucial en la facilitación de este proyecto. Albert Anglarill, gerente de innovación de Aecoc, ha destacado que actúan como facilitadores para llevar a cabo este proyecto sostenible de gran impacto en el sector. La idea es involucrar a grandes empresas del sector alimentario para que también contribuyan con sus subproductos, limitando la colaboración a un radio geográfico de 150 kilómetros.
Beneficios para el medio ambiente y la economía local
Este proyecto no solo representa una innovación en la gestión de residuos, sino que también tiene el potencial de generar un impacto positivo en la economía local. Al transformar residuos en productos útiles, se fomenta la economía circular y se reduce la dependencia de recursos no renovables. Además, la creación de esta planta podría generar nuevos empleos y oportunidades de negocio en la región, contribuyendo así al desarrollo sostenible de Alcarràs y sus alrededores.