El índice español se despide del año con un aumento del 14,78%, destacando en Europa.
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Un cierre positivo para el Ibex 35
El Ibex 35 ha cerrado el año 2024 con un notable aumento del 14,78%, alcanzando los 11.595 puntos al finalizar la última sesión del año. Este crecimiento se ha visto impulsado por un leve aumento del 0,5% en la última jornada, a pesar de un contexto de incertidumbre marcado por la volatilidad de los mercados internacionales.
Durante la mañana del 31 de diciembre, los futuros de Wall Street mostraban un sentimiento bajista, pero el índice español logró revertir esta tendencia, cerrando en positivo.
Las empresas que destacaron en el último día
En la última sesión del año, las acciones de Rovi, Repsol y Banco Santander lideraron las subidas, con incrementos del 1,94%, 1,78% y 1,55% respectivamente.
Sin embargo, no todas las empresas tuvieron un cierre favorable; Aena fue la que más perdió, con una caída del 4,53%, seguida de IAG y Grifols, que también terminaron en rojo. Este comportamiento refleja la diversidad de resultados que han caracterizado al mercado español durante el año.
El impacto de la volatilidad en el mercado
A pesar del crecimiento general del Ibex 35, la volatilidad ha sido un factor constante en los mercados internacionales, especialmente en las últimas semanas del año. Expertos como Manuel Pinto han señalado que el buen desempeño del índice se ha sustentado en la sólida evolución del sector bancario, que ha alcanzado niveles no vistos en la última década. Sin embargo, las advertencias sobre un posible año complicado en 2025 son cada vez más frecuentes, con analistas como José Luis Cárpatos sugiriendo que los mercados están cambiando y que la falta de un rally navideño es un indicativo de que las reglas tradicionales de inversión ya no aplican.
Perspectivas para 2025
Con el cierre de 2024, las expectativas para el próximo año son inciertas. La rentabilidad del bono español a diez años se mantiene en 3,054%, pero los expertos advierten que las rentabilidades pasadas no garantizan resultados futuros. La reestructuración de carteras por parte de grandes fondos de inversión hacia activos más seguros, como los bonos, sugiere que los primeros meses de 2025 podrían ser desafiantes. Este cambio en la dinámica del mercado es un aviso para los inversores que deben estar preparados para un entorno más volátil y menos predecible.
