El fin del tránsito de gas ruso a Europa marca un cambio en el suministro energético.
Temas cubiertos
Contexto del gasoducto Urengoy-Pomary-Uzhgorod
El gasoducto Urengoy-Pomary-Uzhgorod ha sido una arteria vital para el suministro de gas ruso a Europa desde su construcción en la era soviética. Este gasoducto conecta los vastos yacimientos de gas en Siberia con Eslovaquia, atravesando Ucrania.
Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2025, este flujo de gas se detendrá definitivamente, ya que Ucrania ha decidido no renovar el contrato que regulaba su tránsito. Esta decisión no solo representa un cambio significativo en la dinámica del suministro energético europeo, sino que también simboliza el debilitamiento del dominio ruso en este sector.
Impacto en el suministro energético europeo
A pesar de que la Unión Europea ha estado trabajando en su autosuficiencia energética, la interrupción de este gasoducto tendrá repercusiones inmediatas, especialmente en países como Austria, Hungría y Eslovaquia. En 2023, estos países dependían en un 65% del gas que transitaba por Ucrania. La pérdida de este suministro económico y accesible obligará a estos países a buscar alternativas más costosas, lo que podría generar tensiones en el mercado energético europeo. Aunque Bruselas ha descartado un aumento significativo en los precios de la energía, la realidad es que la dependencia de fuentes externas sigue siendo un desafío.
Consecuencias para Rusia y Ucrania
El cierre del gasoducto no solo afecta a Europa, sino que también tendrá un impacto considerable en la economía rusa. Se estima que Rusia podría perder alrededor de 6.500 millones de dólares anuales debido a esta interrupción. Gazprom, la empresa estatal de gas, ya ha reportado pérdidas significativas en 2023, marcando su primera pérdida anual desde 1999. Por otro lado, Ucrania también sufrirá las consecuencias, ya que el tránsito de gas representaba aproximadamente el 0,5% de su PIB. Además, la infraestructura que ha permanecido intacta durante el conflicto podría convertirse en un nuevo objetivo militar, aumentando la vulnerabilidad del país.
