La devastación causada por la dana en Valencia afecta a múltiples sectores económicos.
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La devastación de la dana en Valencia
La reciente dana que azotó la Comunidad Valenciana ha dejado un panorama desolador para la economía local. Con daños directos estimados en 1.379 millones de euros, la situación se complica aún más al considerar la menor producción agrícola y los bajos precios de cultivos como la uva y la almendra.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha alertado sobre una recuperación lenta, especialmente en el sector agrícola, donde la plena producción de los árboles arrancados podría tardar hasta cinco años en restablecerse.
Perspectivas económicas tras la catástrofe
El informe trimestral de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) presenta un panorama sombrío para el cuarto trimestre de 2024. Las pérdidas en el sector agrícola y las infraestructuras dañadas superan los 1.000 millones de euros, lo que impactará negativamente en la actividad económica, el empleo y las ventas en las áreas afectadas. A pesar de esto, se espera que la economía valenciana cierre el año 2024 con un crecimiento medio del 2,5%, aunque con un efecto rebote en 2026 que podría añadir hasta tres décimas de crecimiento adicional.
Recuperación desigual entre sectores
La recuperación económica tras la dana no será homogénea. Mientras que el sector industrial podría tardar hasta mediados de 2026 para recuperar sus niveles previos, el sector servicios se espera que se recupere más rápidamente, aunque de manera desigual. La rama hostelera y el comercio minorista enfrentan cierres definitivos, con 8.000 comercios en la provincia de Valencia afectados. Las pérdidas en estos sectores podrían representar hasta un 35% de la facturación anual de muchos negocios, justo en el momento más crítico del año.
Medidas de apoyo del gobierno valenciano
Ante esta situación, el presidente del Consell, Carlos Mazón, ha anunciado que la Generalitat Valenciana destinará cerca de 11 millones de euros para complementar a alrededor de 30.000 trabajadores en un ERTE de fuerza mayor. Esta medida, que consiste en un pago único de 360 euros, busca aliviar la carga económica de los afectados por las riadas del 29 de octubre. Con más de 2.840 solicitudes de empresas en ERTE, la respuesta del gobierno es crucial para mitigar el impacto de esta catástrofe.
