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Isak Andic, el fundador de Mango, ha sido una figura emblemática en la industria de la moda. Su reciente fallecimiento en un accidente trágico ha dejado un vacío significativo en el corazón de la empresa y de todos aquellos que lo conocieron.
Andic no solo fue un empresario exitoso, sino también un líder visionario que dedicó su vida a construir una marca que hoy es reconocida a nivel mundial. Su enfoque estratégico y su compromiso con los valores de la empresa han sido fundamentales para el crecimiento y la expansión de Mango.
Toni Ruiz, actual consejero delegado de Mango, ha elogiado la figura de Andic, destacando su capacidad para inspirar a sus empleados. En un comunicado, Ruiz mencionó que Andic dejó una huella imborrable en la compañía, gracias a su liderazgo y su dedicación. La visión de Andic no solo se centró en el éxito empresarial, sino también en la calidad humana y el cuidado hacia sus trabajadores. Este enfoque ha sido clave para crear un ambiente laboral positivo y productivo, donde cada empleado se siente valorado y motivado.
La muerte de Isak Andic representa un desafío para Mango, pero también una oportunidad para honrar su legado. Toni Ruiz ha afirmado que todos los empleados de la empresa son, de alguna manera, un reflejo de lo que Andic ha construido. La responsabilidad de continuar su visión recae en cada uno de ellos, asegurando que Mango siga siendo un proyecto que Andic hubiera ambicionado. La empresa se compromete a mantener los valores y principios que Andic promovió, garantizando que su legado perdure en el tiempo.
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