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Isak Andic, fundador de la reconocida marca de moda Mango, ha dejado una huella imborrable en el sector textil tanto a nivel nacional como internacional. Su reciente fallecimiento a los 71 años, tras un trágico accidente en las montañas de Collbató, ha conmocionado a la comunidad empresarial y a los amantes de la moda.
Andic no solo fue un empresario exitoso, sino también un pionero que llevó la moda catalana a un público global, convirtiendo a Mango en un referente del sector.
Desde sus inicios, Andic mostró un compromiso inquebrantable con la promoción de la moda catalana.
Bajo su liderazgo, Mango se expandió rápidamente, abriendo tiendas en todo el mundo y creando miles de empleos. Su visión fue clara: proyectar la cultura y el talento de Catalunya en el ámbito internacional. Este enfoque no solo benefició a su empresa, sino que también ayudó a elevar la percepción de la moda catalana en el escenario global.
La noticia de su muerte ha generado una ola de condolencias desde diversos sectores. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, expresó su consternación y destacó el impacto de Andic en la economía catalana. Otros líderes políticos, como Alberto Núñez Feijóo, también se unieron a las muestras de respeto, reconociendo su contribución al sector textil. Foment del Treball Nacional lo describió como un gigante del empresariado catalán, subrayando su papel en la internacionalización de la moda.
A lo largo de su carrera, Isak Andic recibió numerosos premios y reconocimientos, incluido el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial, otorgado por el Rey Felipe VI. Su legado perdurará en la industria de la moda, inspirando a futuras generaciones de emprendedores. La visión y el compromiso de Andic con la moda y la economía catalana son un ejemplo a seguir, y su influencia se sentirá por muchos años más.
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La empresa catalana destaca por su enfoque en embarcaciones eléctricas y sostenibles.