Los pescadores protestan por la reducción drástica de días de pesca propuesta por Bruselas.
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Los pescadores del Mediterráneo han alzado la voz en protesta ante la sede de la Comisión Europea en Madrid, manifestando su descontento con la reciente propuesta que busca reducir en casi un 80% los días de trabajo para los arrastreros.
Esta medida, calificada como «un disparate» por el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, ha generado una ola de preocupación en el sector pesquero, que ve amenazada su supervivencia.
La propuesta de la Comisión Europea
La propuesta, impulsada por el excomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, sugiere limitar la pesca de arrastre a un máximo de 27 días al año.
Esto significaría una reducción del 66% en la actividad pesquera en España, Francia e Italia, con un impacto aún mayor en España, donde se estima que la reducción alcanzaría el 79%. Actualmente, los pescadores trabajan un promedio de 130 días al año, y esta drástica disminución podría llevar a la desaparición de 556 barcos arrastreros y 3.000 empleos directos.
Impacto en el sector pesquero
La situación es especialmente crítica en Catalunya, donde alrededor de 200 barcos activos representan el 60% de las ventas de pescado en las lonjas catalanas. La protesta ha llevado a que las embarcaciones permanezcan amarradas, simbolizando la resistencia del sector ante lo que consideran una amenaza existencial. Los pescadores argumentan que trabajar tan pocos días no es económicamente viable y que las medidas propuestas no tienen en cuenta los esfuerzos realizados en los últimos años para reducir la actividad pesquera.
Reacciones y posibles soluciones
El ministro Planas ha expresado su preocupación por el impacto económico que estas restricciones podrían tener en la industria pesquera. La unidad entre el Gobierno español, las comunidades autónomas afectadas y los partidos políticos es total, y se están realizando esfuerzos para frenar la propuesta en el Parlamento Europeo. La posibilidad de bloquear el acuerdo sobre cuotas pesqueras es real si España, Francia e Italia logran convencer a otros países de unirse a su causa.
La presidencia húngara del Consejo de la UE ha tomado nota de las preocupaciones y se espera que presente una propuesta que permita iniciar negociaciones más constructivas. La situación sigue siendo tensa, y los pescadores continúan movilizándose para defender su medio de vida y asegurar un futuro sostenible para la pesca en el Mediterráneo.
