Las pymes enfrentan desafíos significativos en un entorno de crecimiento desigual.
Temas cubiertos
La situación actual de las pymes en España
En el contexto económico actual de España, donde el crecimiento se proyecta en un 2,3% para el próximo año, las pequeñas y medianas empresas (pymes) enfrentan una realidad muy diferente.
A pesar de que el número de afiliados al sistema de seguridad social supera los 21,3 millones, la creación de empleo se concentra principalmente en las grandes empresas. Según el indicador Cepyme, las microempresas, aquellas con menos de diez trabajadores, han visto estancado su empleo desde 2019, con un 1,9% menos de trabajadores en comparación con ese año.
Desigualdad en la creación de empleo
La creación de empleo en España está claramente ligada al tamaño de las empresas. Mientras que las grandes compañías han experimentado un crecimiento del 20,1% en el empleo, las microempresas se mantienen en niveles similares a los de antes de la pandemia. En contraste, las pequeñas empresas (10-49 empleados) han crecido un 5,8%, y las medianas (50-249 empleados) un 11,2%. Esta recuperación desigual resalta cómo las pymes están siendo golpeadas por el aumento de los costos de insumos y servicios, así como por los costos laborales, que han aumentado un 4,2% interanual en el último trimestre.
El impacto de los costos laborales
Los costos laborales son una de las principales preocupaciones para las pymes. A medida que se avecinan cambios como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la actualización de las cotizaciones sociales, las pequeñas empresas se ven en una posición vulnerable. El SMI, que podría aumentar entre un 5% y un 6%, representa un porcentaje mayor del salario medio en las pymes debido a su menor productividad. Además, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales también afectará desproporcionadamente a estas empresas, que ya luchan por adaptarse a un entorno cambiante.
Desafíos en las ventas y la competitividad
A pesar de un repunte en las ventas del 5% interanual en el tercer trimestre de este año, las pequeñas empresas siguen rezagadas en comparación con sus competidoras más grandes. Ajustando por inflación, las ventas de las microempresas apenas superan en un 0,6% los niveles de 2019. En cambio, las medianas empresas han visto un aumento del 14,5%. Esta disparidad en el rendimiento de ventas refleja la dificultad de las pymes para competir en un mercado cada vez más desafiante, donde los costos acumulados y la presión sobre los márgenes de beneficio son constantes.
