La empresa catalana destaca por su enfoque en embarcaciones eléctricas y sostenibles.
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Un crecimiento notable en el sector náutico
De Antonio Yachts, un astillero catalán especializado en la fabricación de barcos a motor de diseño, ha experimentado un crecimiento impresionante en su facturación, que ha aumentado cerca del 38% en el último ejercicio.
Este notable incremento, que eleva sus ingresos de 36 millones de euros a 50 millones, se debe en gran parte a su enfoque en la innovación y la sostenibilidad. La empresa ha sabido aprovechar el tirón de eventos como la Copa América de vela, donde sus embarcaciones fueron exhibidas en el Port Vell de Barcelona, atrayendo la atención de aficionados y profesionales del sector.
Compromiso con la sostenibilidad
Uno de los aspectos más destacados de De Antonio Yachts es su compromiso con la sostenibilidad. La compañía ha lanzado embarcaciones como el E23, que cuenta con un sistema de alimentación totalmente eléctrico y cero emisiones. Este modelo, con una eslora de poco más de siete metros, no solo se utilizó como medio de transporte para la organización del evento, sino que también se ha convertido en un símbolo de la transición hacia una náutica más ecológica. Además, la empresa ha cedido uno de sus barcos eléctricos a la Fundación Philippe Cousteau, contribuyendo a la conservación del medio ambiente marino.
Innovación en diseño y tecnología
La filosofía de De Antonio Yachts se basa en la creación de embarcaciones con motores fueraborda, que están integrados en el diseño de la cubierta, lo que facilita su mantenimiento y mejora la agilidad de las embarcaciones. Su último lanzamiento, el D60, es el mayor barco de la compañía hasta la fecha, con una eslora de 18 metros, y está diseñado para atraer a una base de clientes más amplia. Con centros de producción en España y Polonia, la empresa exporta el 60% de sus modelos, lo que demuestra su proyección internacional y su capacidad para competir en el mercado global.
A pesar de los avances en tecnología, la empresa considera que los barcos a hidrógeno son aún una posibilidad remota. Aunque se han realizado experimentos durante la Copa América, la falta de una red de recarga consolidada y la inmadurez de la tecnología hacen que su comercialización sea un desafío. Sin embargo, De Antonio Yachts sigue apostando por la innovación y la sostenibilidad, lo que le ha valido el reconocimiento como el mejor astillero nacional en los Premios ANBE 2024. La empresa continúa su camino hacia un futuro donde la navegación sea cada vez más respetuosa con el medio ambiente.
