El mercado hotelero español se prepara para un fin de año lleno de transacciones significativas.
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Un panorama de inversiones en el sector hotelero
El mercado hotelero en España se encuentra en un momento de gran actividad, con proyecciones que indican un cierre de año lleno de transacciones significativas. Según la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield, se están negociando compraventas que podrían alcanzar un valor total de entre 800 y 1.000 millones de euros en el cuarto trimestre.
Si todas estas operaciones se concretan, el volumen transaccionado podría llegar a los 3.000 millones de euros, superando la media de los últimos diez años.
Operaciones destacadas en Madrid y Barcelona
Una de las operaciones más relevantes es la venta del lujoso hotel Four Seasons en Madrid, cuyo precio se estima en alrededor de 400 millones de euros.
Este hotel forma parte del complejo Canalejas, que incluye una galería comercial y una zona de restauración. Los propietarios, la constructora OHLA y Mohari Hospitality, esperan obtener cerca de 900 millones por todo el conjunto, aunque el mercado muestra dudas sobre la valoración de las áreas comerciales.
En Barcelona, también se están llevando a cabo negociaciones importantes, como la posible venta del Radisson Blu 1882, adquirido por Union Investment hace casi tres años. Además, la familia Casacuberta ha puesto a la venta el Kimpton Vividora por 110 millones de euros, lo que refleja el dinamismo del mercado en la ciudad condal.
El papel de los inversores españoles
Hasta la primera mitad del año, el inversor español ha sido el protagonista en el mercado hotelero, representando el 63% del volumen transaccionado. Este interés se debe en parte a que muchos hoteleros, tras dos años de excelentes resultados, cuentan con el capital necesario para realizar nuevas adquisiciones. Cadenas como H10, Catalonia Hotels y Hotusa han destacado en este sentido, mostrando un renovado interés por expandir sus portfolios.
El socio codirector de la división hotelera de Cushman & Wakefield, Bruno Hallé, señala que Madrid está liderando el dinamismo del mercado de inversión, gracias a la posibilidad de transformar edificios de oficinas en hoteles, lo que facilita el crecimiento en la capital. En contraste, Barcelona enfrenta un estancamiento debido a la moratoria hotelera, aunque el sector sigue funcionando bien.
Perspectivas futuras del mercado hotelero
Si el ejercicio se cierra con un volumen transaccionado de 3.000 millones, se superará la media de los últimos diez años, aunque será inferior a las cifras excepcionales de 2017. A medida que el mercado hotelero español continúa evolucionando, es probable que veamos un aumento en las inversiones y un interés renovado por parte de los inversores, tanto nacionales como internacionales. La combinación de un mercado en crecimiento y la transformación de espacios urbanos en hoteles sugiere que el sector hotelero en España tiene un futuro prometedor.
