Los agricultores españoles expresan su preocupación por el impacto del acuerdo Mercosur-UE en su sector.
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El descontento del sector agrario español
El reciente acuerdo de libre comercio entre Mercosur y la Unión Europea ha generado un fuerte descontento en el sector agrario español. Los agricultores se sienten como «los grandes perjudicados» de un convenio que, según ellos, no ha tenido en cuenta sus intereses.
Este sentimiento de traición se ha manifestado en protestas en diversas localidades, incluyendo Málaga, donde los agricultores han alzado su voz para expresar su rechazo a un acuerdo que consideran injusto.
La postura del Gobierno español
En contraste con la opinión de los agricultores, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido el acuerdo, afirmando que representa una gran oportunidad económica para el sector agrario español.
Según Planas, este acuerdo permitirá al sector agroalimentario español salir reforzado, abriendo nuevas puertas a un continente con el que compartimos lazos culturales y lingüísticos. Sin embargo, muchos agricultores consideran que estas afirmaciones son desconectadas de la realidad que enfrentan en el campo.
Reacciones de las organizaciones agrarias
Las organizaciones agrarias han sido contundentes en su rechazo al acuerdo. Pedro Barato, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), ha criticado la rapidez con la que se ha gestado el convenio, argumentando que no se han tenido en cuenta los intereses de los productores. Miguel Padilla, presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha calificado el cierre del acuerdo como «absolutamente indignante», responsabilizando al Gobierno español por no proteger adecuadamente a los agricultores europeos.
Impacto en la agricultura familiar europea
El descontento no se limita a España. A nivel europeo, el comité de organizaciones agrarias y cooperativas (Copa-Cogeca) ha expresado su preocupación por las profundas consecuencias que este acuerdo podría tener para la agricultura familiar en toda Europa. Anunciaron protestas en Bruselas, coincidiendo con una reunión de ministros de Agricultura y Pesca de la UE, para hacer escuchar sus temores sobre el impacto negativo que podría tener el acuerdo en 450 millones de consumidores de la UE.
Perspectivas futuras
A pesar de las críticas, el Gobierno español considera que este acuerdo es uno de los logros más importantes en política comercial exterior en los últimos años. Se espera que el acuerdo fomente la cooperación política y económica entre Europa y América Latina, creando un puente económico sin precedentes. Sin embargo, los agricultores siguen preocupados por el futuro de su sector y la posibilidad de que este acuerdo perjudique gravemente a la agricultura y ganadería familiar en Europa.
