Descubre cómo la pérdida de empleo en la hostelería afecta la economía española.
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El sector de la hostelería en España ha sido uno de los más afectados por la estacionalidad, especialmente durante el mes de noviembre. Este periodo, que marca el inicio de la temporada baja del turismo, ha visto una pérdida significativa de empleo, con un total de 30.051 puestos de trabajo eliminados.
Esta cifra es alarmante, ya que representa casi el triple de la pérdida de empleo registrada en el mismo mes del año anterior y supera ligeramente la media de noviembre del periodo prepandemia (2015-2019).
La principal causa de esta drástica caída en la afiliación laboral es el final de los contratos temporales en la hostelería. En total, se han perdido 118.000 afiliados en este sector, una cifra que refleja la vulnerabilidad de la hostelería ante los cambios estacionales. Aunque otros sectores, como la educación y el comercio, han visto un aumento en la afiliación, no han podido compensar esta pérdida. La educación ha sumado 27.000 nuevos afiliados, mientras que el comercio ha añadido 23.000.
A pesar de la caída en la hostelería, los datos generales del empleo en España presentan una imagen más optimista. En términos desestacionalizados, se ha registrado un aumento de 13.000 afiliados en noviembre, lo que marca 55 meses consecutivos de incremento en el empleo. Además, el número total de afiliados se sitúa por encima de los 21,3 millones, la cifra más alta para un mes de noviembre en la historia del país.
El desempleo también ha mostrado signos de mejora, con una reducción de 16.036 parados en noviembre. Aunque esta disminución es inferior a la del año pasado, sigue siendo una buena noticia. Las comunidades autónomas más beneficiadas incluyen Andalucía, que ha visto una caída de 8.500 desempleados, mientras que Baleares y Castilla y León han experimentado un aumento en el desempleo.
En cuanto a la contratación, se firmaron 1,3 millones de contratos en noviembre, de los cuales 544.000 (el 42%) son de carácter indefinido. De estos, un 40% son a tiempo completo, un 25% a tiempo parcial y el resto, 35%, son fijos discontinuos. Esta tendencia hacia la contratación indefinida es un indicativo positivo para el futuro del mercado laboral en España.
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