La Generalitat busca aumentar el parque de viviendas sociales en un contexto de alta demanda.
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La Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha un ambicioso plan que contempla la construcción de 4.000 viviendas sociales en su mayoría ubicadas en el área metropolitana de Barcelona. Este esfuerzo se enmarca dentro de la estrategia del gobierno para alcanzar un total de 50.000 unidades para el año 2030.
La consellera de Territori, Silvia Paneque, y el secretari de territori, Víctor Puga, han compartido detalles sobre este proyecto en una reciente rueda de prensa.
Adquisiciones y futuras convocatorias
Entre las acciones ya realizadas, destaca la reciente compra de terrenos a Inmocaixa por un total de 30,5 millones de euros.
Este paso es crucial para incrementar el parque de viviendas públicas. Además, se prevé que en febrero se lance una convocatoria destinada a atraer solares públicos, lo que podría generar hasta 20.000 nuevos pisos. Puga ha mencionado que varios ayuntamientos ya han ofrecido terrenos que podrían albergar hasta 4.000 viviendas.
Prioridades en la ubicación de las viviendas
La Generalitat ha establecido que la prioridad será la construcción de viviendas en zonas urbanas de alta demanda. Para lograr el objetivo de 50.000 viviendas, se contempla la generación de nuevo suelo, lo que permitirá avanzar sin necesidad de modificar el Pla Director Urbà. Según Puga, existen sectores que están pendientes de obras de urbanización que podrían generar 4.993 viviendas sociales de alquiler. Además, hay otros sectores con planeamiento aprobado que podrían sumar 17.700 pisos.
Desafíos y proyecciones futuras
A pesar de los avances, la consellera Paneque ha reconocido que alcanzar la meta de 50.000 viviendas requerirá un esfuerzo considerable. En los últimos años, la Generalitat ha logrado construir alrededor de 1.000 viviendas sociales anualmente, pero las proyecciones demográficas indican que Cataluña podría sumar 500.000 habitantes en los próximos años, lo que intensifica la necesidad de soluciones habitacionales. Este contexto resalta la importancia de las iniciativas actuales para aliviar la presión sobre el mercado de la vivienda.
