Descubre cómo El Capitan está revolucionando la supercomputación.
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En el ámbito de la computación de alto rendimiento (HPC), el superordenador El Capitan ha capturado la atención mundial al posicionarse como el más potente del planeta.
Con una capacidad de procesamiento de 1.742 exaflops, este coloso tecnológico, desarrollado por Hewlett Packard Enterprise (HPE), ha superado a sus competidores más cercanos, Frontier y Aurora, que operan con 1.1 y 1.07 exaflops, respectivamente. Este avance no solo representa un hito en la tecnología, sino que también refleja la creciente importancia de la supercomputación en la investigación y la defensa.
La misión principal de El Capitan es la gestión del inventario estratégico nuclear de Estados Unidos, lo que subraya su importancia en un contexto geopolítico tenso. La capacidad de realizar 1.018 operaciones de coma flotante por segundo permite a los científicos y analistas realizar simulaciones complejas que son cruciales para la seguridad nacional. A medida que las tensiones globales aumentan, la supercomputación se convierte en una herramienta esencial para la planificación y la estrategia militar.
Desde 2018, el panorama de la supercomputación ha cambiado drásticamente. La inteligencia artificial ha impulsado una transformación en la forma en que se utilizan los HPC, llevando a la creación de clústeres que combinan múltiples máquinas para mejorar la eficiencia y la capacidad de procesamiento. Empresas tecnológicas como Amazon, Google y Microsoft están invirtiendo fuertemente en este campo, buscando aprovechar las capacidades de la supercomputación para diversos fines, desde la investigación científica hasta el desarrollo de nuevas tecnologías.
El ranking semestral de las 500 supercomputadoras más potentes del mundo, que se actualiza regularmente, refleja no solo los avances tecnológicos, sino también las dinámicas de poder en el ámbito global. En la última edición, Estados Unidos lidera con 173 superordenadores, mientras que China, que alguna vez dominó este ranking, ha visto una disminución en su participación. Esta tendencia sugiere que el liderazgo de El Capitan podría mantenerse durante un tiempo, a medida que el país continúa invirtiendo en tecnología de punta.
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