La evolución de los vehículos autónomos y su impacto en la movilidad en España.
Temas cubiertos
La revolución de los vehículos autónomos
La llegada de los coches autónomos promete transformar la movilidad tal como la conocemos. En Europa y España, un tercio de los vehículos nuevos están preparados para la conducción autónoma casi total.
Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos, la falta de un marco regulatorio adecuado ha frenado su comercialización. Según el Barómetro del Vehículo Conectado y Autónomo de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), las marcas ya cuentan con la capacidad técnica para implementar estos vehículos, pero la legislación aún no acompaña este progreso.
Niveles de automatización y su significado
El Barómetro de Anfac clasifica la automatización de los vehículos en niveles SAE, que van desde 0 (sin automatización) hasta 5 (totalmente autónomo). Actualmente, la mayoría de los vehículos en circulación en España operan en el nivel SAE 2, que incluye sistemas de asistencia como el frenado de emergencia y el mantenimiento de carril. Por otro lado, el nivel SAE 3 permite que el vehículo asuma el control, aunque el conductor sigue siendo responsable de la seguridad. Este avance es crucial para entender cómo se integrarán los vehículos autónomos en nuestras carreteras.
Desafíos regulatorios y el futuro cercano
Uno de los principales obstáculos para la adopción de la conducción autónoma en España es la falta de un marco legal que permita su uso. La Dirección General de Tráfico está trabajando en una nueva normativa que podría entrar en vigor a principios de 2025. Esta normativa tiene como objetivo facilitar el desarrollo de la tecnología y alinear la legislación con las capacidades actuales de los vehículos. La colaboración entre el sector automotriz y las autoridades es esencial para crear un entorno que permita la innovación y garantice la seguridad en las carreteras.