Descubre las mejores horas para usar la electricidad y ahorrar en tu factura mensual.
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Entendiendo el precio de la electricidad
El precio de la electricidad varía a lo largo del día, lo que significa que los consumidores pueden optimizar su consumo para ahorrar en la factura mensual. En este sentido, es crucial estar al tanto de las horas más económicas para utilizar electrodomésticos como la lavadora, el horno o el planchado.
Según datos del operador OMIE, la referencia media para el mercado mayorista se sitúa en 77,92 euros por megavatio hora (MWh) para el día en cuestión. Sin embargo, las fluctuaciones horarias pueden ser significativas, lo que permite a los consumidores ajustar su uso de energía.
Las horas más caras y más baratas
Para maximizar el ahorro, es fundamental conocer cuáles son las horas más caras y más baratas del día. Por ejemplo, se prevé que la hora más cara se registre entre las y las , alcanzando un precio de 0,24863 euros por kilovatio hora (kWh). En contraste, la hora más barata será entre las y las , con un coste de solo 0,08346 euros por kWh. Esta diferencia puede tener un impacto significativo en la factura de electricidad, especialmente para aquellos que tienen la flexibilidad de programar sus actividades diarias.
Factores que influyen en el precio de la luz
El precio de la electricidad no solo depende de la demanda horaria, sino que también está influenciado por otros factores como los servicios de ajuste, los peajes y los cargos por capacidad. Estos elementos pueden variar cada hora, lo que significa que el coste de la electricidad es dinámico y puede cambiar en función de la oferta y la demanda. Por ejemplo, durante los picos de frío o calor, la demanda de energía aumenta, lo que a su vez eleva los precios. Por ello, es recomendable estar informado sobre las tarifas y los precios en tiempo real para poder tomar decisiones más acertadas respecto al consumo energético.
Consejos prácticos para reducir el gasto energético
Además de conocer las horas más baratas, hay varias estrategias que los consumidores pueden implementar para reducir su gasto energético. Una de las más efectivas es programar el uso de electrodomésticos durante las horas de menor coste. También es recomendable utilizar bombillas LED, que consumen menos energía y tienen una vida útil más larga. Asimismo, mantener los electrodomésticos en buen estado y realizar un uso eficiente de la calefacción y el aire acondicionado puede contribuir a un ahorro significativo en la factura de luz. Por último, considerar la posibilidad de cambiar a una tarifa que se ajuste mejor a los hábitos de consumo puede ser una opción viable para muchos hogares.