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Las comunidades autónomas de España, especialmente aquellas gobernadas por el Partido Popular (PP), han implementado rebajas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que, según un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), resultarán en una pérdida de recaudación de aproximadamente 2.200 millones de euros entre 20.
Este fenómeno ha suscitado un intenso debate sobre la sostenibilidad de estas políticas fiscales y sus efectos en las arcas públicas.
El informe destaca que la Comunidad de Madrid es la más perjudicada, con una reducción en la recaudación que supera los 1.000 millones de euros.
Le siguen la Comunidad Valenciana y Andalucía, con pérdidas de 282 y 255 millones de euros, respectivamente. Este patrón de disminución de ingresos no es exclusivo del PP, ya que otras comunidades gobernadas por el PSOE también han adoptado medidas similares, lo que sugiere una tendencia generalizada hacia la reducción de impuestos en un contexto electoral.
Las administraciones justifican estas rebajas como una estrategia para atraer empresas y trabajadores a sus territorios. Sin embargo, un estudio del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) advierte que esta estrategia podría no compensar la pérdida de ingresos, ya que las migraciones fiscales no siempre se traducen en un aumento de la recaudación. La Airef también señala que la reducción de ingresos no se limita al IRPF, sino que se extiende a otros impuestos autonómicos, con una merma total de 2.175 millones hasta 2029.
A pesar de la disminución en la recaudación, las comunidades autónomas han incrementado significativamente su gasto, especialmente en personal, alcanzando un aumento de 3.000 millones de euros. Este crecimiento se debe a mejoras salariales y al aumento de efectivos en las administraciones. Catalunya, por ejemplo, experimentará el mayor aumento en gasto, con 1.219 millones más, mientras que en Madrid el incremento será de solo 48 millones.
Un aspecto crítico que ha sido objeto de debate es la no deflactación del IRPF para compensar la inflación. Esta decisión ha generado ingresos adicionales para la Agencia Tributaria, estimándose que en 2024 las arcas públicas podrían aumentar su recaudación en 3.400 millones de euros debido a la progresividad en frío del IRPF. A pesar de las demandas del PP para implementar esta medida, el Gobierno ha mantenido su negativa, lo que ha llevado a un aumento en la presión política sobre el tema.
El informe de la Airef concluye que, si las comunidades autónomas continúan con esta tendencia de rebajas fiscales, se anticipan mayores efectos negativos sobre el Producto Interno Bruto (PIB) en regiones como Navarra, Cantabria, Baleares, Canarias, La Rioja y la Comunidad Valenciana. La situación fiscal de estas comunidades podría volverse insostenible si no se implementan medidas correctivas que equilibren la reducción de ingresos con el gasto público creciente.
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