El aumento del gasto en armamento impulsa el crecimiento del sector militar en España.
Temas cubiertos
Un panorama alentador para la industria de defensa
La industria militar en España está viviendo un momento de esplendor. En 2023, se reportó una facturación de 13.900 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 15% en comparación con el año anterior.
Este aumento se debe en gran parte al incremento del gasto en armamento por parte de los países de la OTAN, impulsado por la situación geopolítica actual, incluyendo la guerra en Ucrania.
Las empresas del sector, como Indra, Airbus y Escribano, han visto un aumento significativo en sus ingresos, lo que ha llevado a calificar este periodo como histórico.
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, destacó la importancia de la colaboración entre el Gobierno y las empresas para consolidar la internacionalización del sector, lo que ha permitido a España posicionarse competitivamente en el ámbito militar global.
Impacto en el empleo y la economía nacional
El crecimiento de la industria militar no solo se refleja en los números de facturación, sino también en el empleo. En 2023, el sector contaba con 215.607 trabajadores, un aumento respecto a los 210.000 del año anterior. Además, el sueldo bruto medio de los empleados en este sector es notablemente superior al de otros ámbitos, alcanzando los 3.776 euros mensuales.
La contribución de la industria militar al Producto Interno Bruto (PIB) nacional fue de casi 20.000 millones de euros, representando un 12% del PIB industrial. Este crecimiento es un indicativo de la relevancia que ha adquirido el sector en la economía española, especialmente en un contexto donde la defensa se ha convertido en una prioridad nacional.
Perspectivas futuras y compromisos gubernamentales
Las proyecciones para el futuro son optimistas. Se espera que la facturación del sector supere los 14.101 millones de euros alcanzados en el periodo prepandemia. El Gobierno español ha establecido un compromiso de alcanzar el 2% del PIB en gasto militar para 2029, lo que implica un refuerzo en los presupuestos destinados a la defensa en los próximos años.
Este compromiso se enmarca en un contexto donde la inversión en defensa es considerada no solo como un gasto, sino como una inversión productiva que contribuye a la paz y seguridad del país. La secretaria de Estado de Defensa enfatizó que la inversión en este sector es crucial para fortalecer la posición de España dentro de la OTAN y mejorar su capacidad de respuesta ante posibles amenazas.
