Los parados catalanes enfrentarán un incremento en sus obligaciones fiscales en 2024.
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El nuevo panorama fiscal para los desempleados en Cataluña
La reciente modificación en la legislación tributaria ha generado un cambio significativo en la forma en que los desempleados en Cataluña deben afrontar sus obligaciones fiscales. A partir de la próxima campaña de la renta, aquellos que perciban ingresos por prestaciones de desempleo se verán obligados a presentar su declaración, lo que podría resultar en un aumento considerable en la cantidad a pagar a Hacienda.
Según cálculos realizados por el REAF-Consejo General de Economistas, un desempleado que haya recibido 18.000 euros en prestaciones deberá abonar hasta 178 euros más en comparación con el año anterior. Este cambio se debe a la nueva ley que establece la obligatoriedad de presentar la declaración de la renta, incluso para aquellos que anteriormente no estaban obligados a hacerlo.
Detalles de la nueva normativa
Hasta ahora, los contribuyentes con ingresos inferiores a 22.000 euros no tenían la obligación de presentar la declaración. Sin embargo, con la entrada en vigor de esta nueva normativa, todos los beneficiarios de prestaciones por desempleo deberán realizar este trámite. Esto implica que el cálculo de la renta a pagar ya no se basará únicamente en la retención a cuenta, sino que incluirá tanto el tramo estatal como el autonómico del IRPF.
Este cambio es especialmente relevante en Cataluña, donde el tipo impositivo autonómico es uno de los más altos de España. Por lo tanto, los desempleados catalanes notarán un impacto más significativo en sus bolsillos, ya que la diferencia entre la retención a cuenta y la cuota a pagar puede ser considerable.
Comparativa con otras comunidades autónomas
El impacto de esta medida no se limita a Cataluña. En otras comunidades autónomas, como Madrid, los desempleados deberán pagar cantidades adicionales mucho más bajas, con un incremento de solo 35 euros. Asturias, por su parte, presenta un aumento de 151 euros, mientras que Aragón, Castilla La Mancha y Murcia se sitúan en 124 euros. Esta disparidad en las cifras refleja las diferencias en los tipos impositivos autonómicos y cómo afectan a los contribuyentes en cada región.
Además, hay un pequeño grupo de contribuyentes que se beneficiarán de esta nueva normativa, como aquellos que perciben 16.000 euros y residen en comunidades como Valencia, Madrid, Andalucía y Galicia, donde el tramo autonómico es inferior al estatal, lo que les permitirá pagar menos impuestos.
