La historia de Telefèric Barcelona y su ambiciosa estrategia de crecimiento en América.
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Una historia de tradición y crecimiento
El grupo de restauración Telefèric Barcelona, fundado en Sant Cugat del Vallès hace más de 30 años, se ha posicionado como un referente en la gastronomía mediterránea. Con una especialización en tapas y pintxos, la empresa ha sabido adaptarse a los gustos de un público diverso, incluyendo el exigente paladar norteamericano.
Los hermanos Xavi y Maria Padrosa, quienes lideran la segunda generación del negocio, han presentado una nueva estrategia de expansión que busca llevar la esencia de su cocina a Estados Unidos.
Un enfoque en la calidad y la autenticidad
Desde su fundación en 1992, Telefèric ha apostado por la utilización de productos frescos y de temporada.
La influencia de su madre, Soledad Urabayen, quien fue pionera en la cocina en miniatura, ha dejado una huella indeleble en su propuesta gastronómica. La combinación de sabores mediterráneos con toques asiáticos ha permitido a Telefèric diferenciarse en un mercado competitivo. La reciente restauración de su local original en Sant Cugat simboliza su compromiso con la calidad y la autenticidad.
Expansión en el mercado estadounidense
La incursión de Telefèric en Estados Unidos comenzó en 2015, cuando los hermanos Padrosa vieron una oportunidad en California. Actualmente, cuentan con cinco restaurantes en este estado y planean abrir ocho nuevos locales en California, Arizona, Texas, Washington y Vancouver (Canadá) hasta 2028. Con una inversión de aproximadamente 24 millones de euros, el grupo busca consolidar su presencia en el mercado norteamericano, manteniendo su identidad y espíritu original.
Innovación y adaptación tras la pandemia
La pandemia obligó a Telefèric a reinventarse. Durante este periodo, lanzaron Al Grano, un servicio de entrega a domicilio de paellas en Barcelona, que ha tenido una buena acogida. Este modelo de negocio también se ha implementado en sus restaurantes en Estados Unidos, adaptando los menús a los gustos locales. La empresa ha demostrado ser resiliente, buscando siempre nuevas formas de conectar con sus clientes y mantener su esencia.
Un futuro prometedor
Con una plantilla de 500 empleados y una facturación anual de 41 millones de euros, los hermanos Padrosa tienen grandes planes para el futuro. Aspiran a triplicar su facturación en los próximos cuatro años, alcanzando entre 110 y 115 millones de euros. La diversificación del negocio, que incluye tiendas de productos gastro españoles y servicios de catering, es clave para su crecimiento. La visión de los Padrosa es clara: ser embajadores de la marca Barcelona en Estados Unidos, manteniendo siempre la calidad y la autenticidad que los caracteriza.
