La presidenta de la AEB critica el nuevo gravamen y su impacto en el sector financiero.
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El impacto del nuevo impuesto en la banca
La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, ha expresado su preocupación por el nuevo impuesto que el Gobierno planea implementar sobre las entidades bancarias. Durante el Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC, Kindelán destacó que este gravamen podría ser un obstáculo significativo para el crecimiento y desarrollo social en España.
Según sus declaraciones, el sector bancario está siendo “señalado” y tratado como un sector “tóxico”, lo que podría tener repercusiones negativas en la percepción pública y en la estabilidad del sistema financiero.
Un llamado a la visión a largo plazo
Kindelán instó a los diputados de la Comisión de Hacienda del Congreso a adoptar una perspectiva a largo plazo y a reconsiderar la aprobación de este nuevo impuesto. Argumentó que, en un contexto internacional incierto, donde la geopolítica y la economía global están en constante cambio, es crucial que la banca mantenga su fortaleza. “Este impuesto es un lastre a la capacidad de protegernos de los problemas que puedan venir”, afirmó, subrayando la importancia de que el sector bancario se mantenga robusto y rentable para enfrentar futuros desafíos.
Comparaciones con otros sectores
La presidenta de la AEB no es la única voz que se ha alzado en contra de este nuevo gravamen. Recientemente, el consejero delegado del BBVA, Onur Genç, comparó el trato que recibe la banca con el de actividades como el diésel y el tabaco, que son objeto de constantes aumentos impositivos. Esta comparación resalta la percepción de que la banca está siendo injustamente penalizada en un momento en que se requiere su apoyo para la recuperación económica del país. Además, la crítica se intensifica al observar que otros sectores, como el energético, han logrado evitar impuestos similares, lo que genera un sentimiento de desigualdad en el tratamiento fiscal.
La opinión de los expertos
En el mismo evento, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, también se pronunció sobre la situación, afirmando que los impuestos a la banca no deben comprometer la solvencia del sector ni la concesión de crédito. Esta declaración refuerza la idea de que un sistema bancario saludable es fundamental para el crecimiento económico y el bienestar social. El presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Manuel Illueca, se dirigió a Kindelán para aclarar que no se busca demonizar al sector financiero, lo que sugiere un reconocimiento de la importancia de la banca en la economía española.
