La inteligencia artificial redefine los perfiles laborales y la estructura directiva en las empresas.
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La revolución de la inteligencia artificial en el entorno laboral
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un elemento clave en la transformación de las empresas modernas. Su implementación no solo promete aumentar la productividad, sino que también está cambiando la naturaleza de los empleos disponibles.
Un estudio reciente del IESE, liderado por la profesora Mireia Giné, revela que la adopción de la IA en las organizaciones está generando un aumento significativo en la demanda de puestos directivos, a pesar de la percepción general de que la IA podría eliminar empleos.
Un cambio en los perfiles laborales
Según la investigación, cuando las empresas integran la IA en sus procesos, se observa un incremento de entre el 2,5% y el 7,5% en las vacantes de puestos directivos. Esto se debe a que la IA, al ser controlada por humanos, mejora la productividad de manera considerable. La profesora Giné explica que este fenómeno no se trata simplemente de acelerar tareas, sino de implementar una nueva forma de trabajo donde la IA corrige sesgos humanos y los empleados supervisan los resultados generados por la tecnología.
Desafíos y oportunidades en la gestión empresarial
El estudio también destaca que, aunque la IA puede reducir la necesidad de trabajos repetitivos, crea una demanda de perfiles intermedios que deben gestionar y supervisar las tareas asignadas a la IA. Este nuevo enfoque requiere una dirección más matizada y una supervisión constante, lo que añade complejidad a la gestión empresarial. A medida que la proporción de IA aumenta, se observa una disminución en las ofertas de empleo en otros sectores, lo que plantea un desafío para las empresas que deben adaptarse a esta nueva realidad.
La importancia del liderazgo en la adopción de la IA
Para que la integración de la IA sea exitosa, es crucial que la alta dirección de las empresas esté comprometida con el cambio. La profesora Giné enfatiza que el liderazgo debe provenir de la cúpula de la organización, asegurando que todos los niveles de la empresa estén alineados con la visión de maximizar la productividad a través de la IA. Sin este compromiso, las empresas podrían perder la oportunidad de beneficiarse plenamente de las ventajas que ofrece esta tecnología disruptiva.
