El exlíder del BCE analiza los riesgos de una guerra arancelaria y su impacto en la UE.
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La advertencia de Draghi sobre Europa y la guerra arancelaria
En un contexto global cada vez más tenso, Mario Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo y ex primer ministro de Italia, ha expresado su preocupación por el futuro económico de Europa.
Durante su intervención en el World Business Forum (Wobi) en Madrid, Draghi destacó que la región podría ser la más afectada en caso de que se intensifiquen las guerras arancelarias, especialmente con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Draghi subrayó que el comercio internacional representa un porcentaje significativo del PIB de la Unión Europea, alcanzando casi el 50%, en comparación con el 33% de China y el 26% de Estados Unidos. Esta dependencia del comercio exterior, según él, hace que Europa sea vulnerable a cambios en las políticas comerciales globales.
El modelo económico europeo en crisis
El ex presidente del BCE argumentó que el modelo de crecimiento de Europa, que se ha sustentado en las exportaciones mientras se contenía la demanda interna, está en crisis. Draghi enfatizó la necesidad de elevar la demanda interna como respuesta a esta situación. “Este modelo basado en el comercio está en crisis y la forma de responder es elevando la demanda interna”, afirmó, sugiriendo que Europa debe replantearse su estrategia económica para adaptarse a un entorno cambiante.
Además, Draghi anticipó que Estados Unidos podría establecer relaciones comerciales selectivas, dependiendo de si los países son considerados aliados o no. Esta dinámica podría complicar aún más la situación para Europa, que ya enfrenta desafíos significativos en su economía.
Autonomía y competitividad en el futuro de Europa
En su análisis, Draghi también hizo hincapié en la necesidad de que Europa gane autonomía y escale en sectores clave como la tecnología y la defensa. Criticó la fragmentación de los mercados y el exceso de regulación, que a su juicio obstaculizan el crecimiento y la competitividad de la región.
A pesar de las advertencias, Draghi se mostró optimista sobre el potencial de Europa. “Nunca ha habido tanto empleo en el mundo”, dijo, sugiriendo que si los países europeos trabajan juntos, hay oportunidades para avanzar. Sin embargo, también advirtió que la “nueva normalidad” estará marcada por una mayor inflación y la necesidad de reducir los precios de la energía, un factor crucial para recuperar la competitividad en el mercado global.
Por último, Draghi destacó que, además de Estados Unidos, Europa debe estar atenta a la situación con China. Aunque la UE está reduciendo su exposición a riesgos relacionados con el gigante asiático, Draghi advirtió que no se está “desacoplando económicamente” de China, lo que podría tener implicaciones significativas para el futuro económico de Europa.