Descubre las horas más baratas para usar la electricidad y ahorra en tu factura mensual.
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Entender el precio de la electricidad
El precio de la electricidad puede variar significativamente a lo largo del día, lo que representa una oportunidad para los consumidores que buscan reducir su factura mensual. En este sentido, es crucial estar informado sobre las horas en las que el costo por kilovatio hora (kWh) es más bajo.
Según datos recientes, el precio medio del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista se sitúa en 77,91 euros, pero las fluctuaciones horarias pueden ofrecer tarifas mucho más atractivas.
Las horas más económicas para consumir energía
Para maximizar el ahorro, es recomendable programar el uso de electrodomésticos como lavadoras, secadoras y hornos durante las horas de menor costo. Por ejemplo, se ha registrado que la tarifa más baja se alcanza entre las y las de la mañana, con un precio de 0,05823 euros por kWh. En contraste, las horas pico, donde la demanda de energía es más alta, pueden elevar el precio hasta 0,23457 euros por kWh. Por lo tanto, conocer estos horarios puede marcar una gran diferencia en el total de la factura eléctrica.
Factores que influyen en el precio de la luz
El precio de la electricidad no solo depende de la demanda, sino también de otros factores como los peajes, los cargos por capacidad y los costes de interrumpibilidad. Estos elementos son variables y pueden cambiar de un día para otro, lo que hace que el seguimiento constante de las tarifas sea esencial para cualquier consumidor. Además, la estacionalidad y las condiciones climáticas también juegan un papel importante: durante los meses de frío o calor extremo, la demanda de energía puede aumentar drásticamente, lo que a su vez eleva los precios.
Consejos prácticos para reducir el consumo energético
Además de programar el uso de electrodomésticos en las horas más baratas, hay otras estrategias que los consumidores pueden implementar para reducir su consumo energético. Por ejemplo, utilizar bombillas LED, desconectar dispositivos que no se estén usando y mejorar el aislamiento del hogar son medidas efectivas. Asimismo, considerar la instalación de un termostato inteligente puede ayudar a optimizar el uso de la calefacción y el aire acondicionado, ajustando automáticamente la temperatura según las necesidades del hogar.