Scopri la crisi che ha colpito Arriaga Asociados con despidos e ristrutturazioni.
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El bufete Arriaga Asociados, conocido por su defensa de los consumidores frente a entidades bancarias, atraviesa una crisis que ha llevado a la empresa a ejecutar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 158 empleados, lo que representa aproximadamente el 40% de su plantilla.
Esta drástica medida ha sido confirmada por fuentes del Ministerio de Trabajo y del sindicato UGT, y refleja la difícil situación que enfrenta el sector legal en España.
La pandemia ha tenido un impacto significativo en la administración de justicia, provocando retrasos en los procesos judiciales que han afectado directamente a los ingresos del bufete.
Según Jesús Arriaga, fundador de la firma, el tiempo promedio para la resolución de casos ha aumentado a seis años, en comparación con uno o dos años en el pasado. Esto ha llevado a una caída en los ingresos y a una reducción en la carga de trabajo del personal, lo que ha obligado a la firma a tomar decisiones difíciles como el despido de una parte considerable de su equipo.
Además de los despidos, Arriaga Asociados ha cerrado varias de sus oficinas en ciudades clave como Tarragona, Girona y Bilbao, manteniendo solo las sedes operativas en Madrid, Barcelona y València. La firma también ha visto aumentar su deuda a 32 millones de euros, lo que ha llevado a la necesidad de presentar un plan de reestructuración ante los juzgados mercantiles de Madrid. El principal acreedor es el fondo de inversión Pemberton, que ha apoyado financieramente al bufete en los últimos años.
En un intento por adaptarse a las nuevas realidades del mercado, Arriaga Asociados ha lanzado una filial dedicada a la prestación de servicios legales basados en inteligencia artificial, denominada Little John. Esta legaltech, que se constituyó el año pasado, busca ofrecer soluciones innovadoras para la gestión de notificaciones judiciales y la atención al cliente. Aunque Arriaga ha enfatizado que los despidos no están relacionados con este nuevo proyecto, la firma está apostando por la tecnología como una forma de maximizar la competitividad en un entorno cada vez más desafiante.
A pesar de los retos actuales, Arriaga Asociados ha mantenido su compromiso con sus clientes, habiendo atendido a más de 200,000 personas desde su fundación en 2011. En 2022, la empresa reportó una facturación de 41 millones de euros, aunque esto representa una disminución del 8% en comparación con el año anterior. A medida que el bufete navega por esta crisis, su capacidad para adaptarse y encontrar nuevas formas de operar será crucial para su supervivencia en el competitivo sector legal.
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