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La planta de Ford en Almussafes, Valencia, ha tomado la decisión de implementar un expediente de regulación de empleo (ERTE) por fuerza mayor, debido a los efectos devastadores de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).
Este ERTE entró en vigor el pasado 29 de octubre y se extenderá hasta el 30 de noviembre. La decisión fue el resultado de una reunión entre la dirección de la empresa y los sindicatos, donde se discutieron las implicaciones de la situación actual.
Según declaraciones de UGT, uno de los sindicatos involucrados, Ford se ha comprometido a complementar el 100% de todos los conceptos salariales de sus trabajadores durante la vigencia del ERTE. Este compromiso es crucial para mitigar el impacto económico que la situación está generando en los empleados, quienes se encuentran en una situación de incertidumbre laboral. La fábrica ha estado inactiva desde el 30 de octubre, cuando se declaró el cierre de las instalaciones por fuerza mayor, lo que ha llevado a una paralización total de la producción.
La planta de Ford había programado previamente una parada de producción de una semana, que se esperaba retomar el 12 de noviembre. Sin embargo, la situación actual ha llevado a una extensión de este parón. Desde UGT han indicado que el ERTE por fuerza mayor puede ser desactivado en cualquier momento antes del 30 de noviembre, lo que permitiría a la fábrica volver a la normalidad. En caso de que esto ocurra, se reactivará el ERTE previamente pactado, que se extiende hasta el 31 de diciembre. La incertidumbre sobre el futuro de la producción y el empleo en la fábrica de Almussafes continúa siendo una preocupación para los trabajadores y sus familias.
El pacto entre la CETM y los sindicatos CCOO y UGT garantiza la paz laboral en el sector del transporte.