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El precio de la electricidad puede variar significativamente a lo largo del día, lo que representa una oportunidad para los consumidores que buscan ahorrar en su factura mensual. Según datos recientes, la referencia media para el mercado mayorista puede fluctuar, alcanzando cifras que van desde 0,09678 euros hasta 0,27562 euros por kilovatio hora (kWh).
Estas variaciones son cruciales para planificar el uso de electrodomésticos y maximizar el ahorro.
Para optimizar el gasto, es fundamental conocer los horarios en los que la electricidad es más económica.
Por ejemplo, las horas más baratas suelen coincidir con momentos de menor demanda, como durante la noche o en las primeras horas de la mañana. Al programar actividades como poner la lavadora o usar el horno en estos tramos horarios, los consumidores pueden reducir significativamente su factura. Además, es recomendable utilizar temporizadores o electrodomésticos con programación para facilitar este proceso.
El precio de la luz no solo depende de la oferta y la demanda, sino que también está influenciado por otros factores como los peajes, los cargos por capacidad y los costes de interrumpibilidad. Estos elementos pueden variar de una hora a otra, lo que hace que el seguimiento constante de los precios sea esencial. Utilizar aplicaciones o plataformas que informen sobre los precios en tiempo real puede ser una herramienta valiosa para los consumidores que desean estar al tanto de las fluctuaciones y ajustar su consumo en consecuencia.
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