El impacto del impuesto extraordinario a las energéticas en proyectos renovables
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El futuro de las energías renovables en Tarragona en riesgo
La reciente decisión del Gobierno de mantener el impuesto extraordinario a las energéticas más allá de diciembre de 2024 ha generado una gran preocupación en el sector de las energías renovables.
Este impuesto podría poner en peligro inversiones que ascienden a 14.000 millones de euros, afectando proyectos clave para la descarbonización y el desarrollo sostenible en España, especialmente en Tarragona.
Proyectos destacados en Tarragona
Uno de los proyectos más ambiciosos es el de Repsol, que había planeado invertir 1.100 millones de euros en una ecoplanta de biometanol renovable en El Morell.
Además, la compañía tenía en mente desarrollar el mayor electrolizador de hidrógeno renovable de la península Ibérica, con una capacidad de 150 MW. Sin embargo, la incertidumbre generada por el impuesto ha llevado a la empresa a reconsiderar estas inversiones, lo que podría frenar el avance hacia una economía más verde.
Impacto en otras empresas energéticas
La situación no es exclusiva de Repsol. Cepsa, otra gran energética, ha anunciado que su proyecto más importante, el Valle del Hidrógeno en Andalucía, también se verá afectado. Con inversiones proyectadas de 3.000 millones de euros, la compañía ha expresado su preocupación por la continuidad del impuesto, que podría afectar su participación en la producción de carburantes renovables para la aviación, donde se prevén inversiones de más de 10.600 millones de euros.
El riesgo para el desarrollo sostenible en Catalunya
La Generalitat de Catalunya tiene como objetivo levantar 150 plantas de biogás antes de 2030, para lo cual ya ha destinado 46 millones de euros en ayudas. Sin embargo, la falta de un marco claro y estable para las inversiones podría hacer que este objetivo sea inalcanzable. Empresas como Endesa y Naturgy también han manifestado su preocupación, ya que tienen inversiones significativas en energías eólica, hidráulica y fotovoltaica en la región.
El futuro de las energías renovables en Tarragona y Catalunya está en una encrucijada. Las decisiones del Gobierno no solo afectarán a las empresas energéticas, sino que también tendrán un impacto directo en el crecimiento económico y la creación de empleo en la región. Con 50.000 empleos proyectados en juego, es crucial que se encuentre un equilibrio entre la recaudación fiscal y el impulso a la industria verde.
