Categorías: Economía
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23 octubre, 2024 3:36 pm

El 23% de los jóvenes en Cataluña ocupa un puesto de trabajo para el cual tiene más formación de la necesaria

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Las estadísticas revelan que la tasa de desempleo entre quienes poseen estudios superiores es significativamente menor que la de aquellos que no los tienen. Sin embargo, muchas de estas personas se ven obligadas a aceptar trabajos que no están alineados con su preparación académica.

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En Catalunya, un 22,7% de los jóvenes se encuentra en situación de subempleo, según un informe reciente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC). Este dato representa una disminución de ocho puntos en comparación con hace diez años, cuando el subempleo afectaba al 30,7% de los jóvenes entre 16 y 34 años en la región.

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A pesar de esta mejoría, el informe subraya que la sobrecualificación sigue siendo un desafío entre los jóvenes empleados en Catalunya.

El impacto de esta situación se traduce en un ingreso mensual inferior en aproximadamente 300 euros en comparación con lo que se ganaría en un puesto acorde a su formación. Asimismo, el subempleo conlleva «consecuencias significativas» en la calidad de vida de los jóvenes, como un retraso en la emancipación, un aumento de la migración en busca de mejores oportunidades laborales y un deterioro del bienestar emocional. Este fenómeno no afecta por igual a todos los jóvenes, ya que factores como el nivel educativo, la edad, la nacionalidad e incluso el género juegan un papel crucial. Se observa que la sobrecualificación disminuye «notablemente» a partir de los 29 años: el 21,6% de los trabajadores en su etapa final de juventud están subempleados, en contraste con el 39,3% de aquellos de 20 a 24 años. Destaca también que los jóvenes de origen extranjero enfrentan una mayor incidencia de sobrecualificación (44,3%) en comparación con sus pares españoles (22,9%).

Los trabajadores sin formación universitaria son los más afectados por esta problemática, con un 32,7% en comparación con el 12,5% de los que sí tienen estudios superiores. El estudio también revela que un 7,1% de los jóvenes menores de 34 años laboran menos horas de las que desearían, cifra que ha crecido dos puntos desde 2012. Este problema es más pronunciado entre las mujeres, con un 8,9%, frente al 5,3% de los hombres. Además, la sobrerqualificación en la población joven es más común en los sectores de la industria (28,5%), construcción (38,6%) y en comercio y hostelería, donde las jornadas parciales son particularmente comunes.

Para combatir el subempleo, el CTESC sugiere implementar diversas estrategias, como ofrecer «incentivos» y «recursos» para las empresas que presenten menores tasas de subempleo, además de promover las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, así como el sector industrial. También se propone la creación de becas y la disminución de tasas, priorizando estas acciones hacia la población femenina y grupos más vulnerables. Es importante señalar que Catalunya no es la única región afectada por el subempleo en España; la cifra alcanza al 37% de los jóvenes con educación superior en todo el país, superando considerablemente la media europea del 24,5%.

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